Miradas ansiosas, rostros expectantes, entre risas que poco a poco se convertían en carcajadas cómplices, en una agradable mañana de este fines del invierno, fueron el marco perfecto para dar por iniciadas, en la ciudad de Pergamino, con la celebración por el Día del Árbol.
Un día antes de la fecha concreta, los chicos del barrio Villa Alicia pasaron una jornada en la que la experiencia de generar vida fue el principal eje. A primera hora la treintena de pequeños fue recibido con chocolate y galletitas, mientras la Directora de la unidad, Ing. Agr. Nora Mancuso les daba la bienvenida e instaba a que aprovecharan el día para aprender, y también para enseñar todo lo que supieran en torno al tema convocante.
Luego la Ing. Agr. María Eugenia Sticconi del INTA Pergamino habló sobre “Mi amigo el árbol” y les permitió conocer detalles al respecto; posteriormente docentes de Bellas Artes de Pergamino brindaron un taller de mosaiquismo bajo la temática del árbol a cargo de la profesora Gabriela Espósito.
Oportunidades para hacerTras ello, los chicos salieron al sol, primero recorriendo el Arboretum y luego plantando una especie de flora nativa, donación de la Dirección de Espacios Verdes de la Municipalidad de Pergamino a cargo del Ing. Pedro Salas. Finalmente regresaron al Quincho a disfrutar de un rico almuerzo.
La reunión fue muy amena y en un marco de armonía los más pequeñitos dieron una verdadera clase de respeto al seguir con total atención cada una de las pautas que les fueron proponiendo, primero para conocer sobre el árbol y luego para desplegar sus habilidades artísticas, elaborando un mosaico en el que el eje central era él árbol, plasmado justamente sobre un recorte de un tronco.
Vale destacar que ésta no es la primera experiencia y que ya en otras oportunidades se aprovechó este día de concientización de distinta manera. Sobre esa línea María Eugenia Sticconi recordó que en su momento se trabajó con “escuelas agropecuarias, también hemos realizado concursos literarios, de arte y en esta ocasión, como el INTA articula con el municipio y con diferentes áreas, pensamos que podía ser factible trabajar con estos chicos más chiquitos que por ahí no tienen acceso al INTA. Esta es una oportunidad de presentar la importancia del árbol llegando a una comunidad con la que no tenemos un contacto directo”.
Manos en la tierraMás allá de las cuestiones informativas, fue muy interesante la reacción de los chicos a la hora de pasar por la experiencia de recorrer el Arboretum, de interactuar con los árboles allí existentes y finalmente plantar una especie.
Sobre el particular, Sticconi aseguró que “Estas son metodologías que facilitan que lo que hoy vivieron no lo olviden nunca más, si lo hacés con tus propias manos se queda para siempre con vos, la experiencia que hoy se llevan para toda su vida”.
-Desde INTA ¿Cuál es el mensaje que en esta ocasión se quiere transmitir para celebrar el Día del Árbol?-Es el día del festejo, pero lo que festejamos es esta posibilidad de tomar conciencia sobre la importancia de los árboles en nuestro planeta. Es hora que todos, sin pensar en grandes movimientos ni reuniones, sino que desde nuestro lugar de origen, desde la plaza de nuestro barrio, nos preguntemos: ¿qué hacemos?, ¿Respetamos al árbol o lo seguimos dañando?, ¿Lo talamos?, ¿Qué vamos a hacer ahora cuando venga el verano y no tengamos la sombra de eso que talamos? Esas son las pequeñas conciencias que queremos remarcar hoy en esta fecha simbólica, para que se recuerde todos los días, y sobre todo a través de los chicos, que es la única herencia que le podemos dejar, el respeto y la apertura de mente hacia la naturaleza.
Día del ÁrbolEn 1840, Suecia celebró el Día del Árbol por primera vez en la historia de la humanidad; hacia 1827 se sumó a este reconocimiento Estados Unidos del Norte de América, posteriormente en la Argentina presidida por Domingo Faustino Sarmiento se brindó un gran impulso a la concientización sobre la importancia del cuidado y conservación del árbol.
El árbol, siendo un símbolo de unicidad de la vida natural, representa la conexión entre el cielo y la tierra. Entre lo visible y lo oculto. Lo perenne y lo efímero.Es por ello esencial generar espacios de contemplación vívida que faciliten al hombre hermanarse nuevamente con la vida natural que nos rodea. Generar esos espacios, promoverlos, defenderlos y difundirlos, es el objetivo del festejo.
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