Reflexiones sobre las elecciones PASO

Después de los resultados electorales del domingo en Colón, después de la euforia, después de los saludos y reconocimientos, las horas fueron pasando, deslizándose suavemente entre los afectos y la reflexión....

Hemos trabajado mucho y lo seguiremos haciendo, porque no hay nada mejor que jugarse con las ideas, con el cuerpo y con el alma por las convicciones que nacen desde lo más profundo de nuestro ser, que siempre fueron genuinas, que forman parte de nuestra vida desde hace tanto tiempo.

Los votos son importantes, sin duda, y la cantidad también. Nos dedicamos a la política y creemos que las transformaciones positivas se sustentan en base al respaldo popular, pero hoy, especialmente, quiero agradecerles por el acompañamiento en todas sus expresiones más humanas: por esos abrazos de todo corazón que dicen eternidades en pocos segundos, por aquellas palabras tan sentidas que al pronunciarlas la garganta se anuda sin pudores, por las miradas que se encuentran con ojos atentos que siembran puentes, caminos de ida y vuelta que no saben mentir…

Recuerdo cada una de estas manifestaciones surgidas espontáneamente en la calle, en los barrios, en los comercios, en las casas, en nuestro local, y al hacerlo no me olvido del sentido profundo que tiene la palabra “recordar” (re-cordis): volver a pasar por el corazón.

Somos una fuerza política joven que irrumpió sin estructura, que trazó senderos participativos y horizontes solidarios. Agradezco a todas las personas que integraron nuestra lista, por el trabajo y el esfuerzo que desplegaron durante los últimos meses, restándole tiempo a sus vidas personales y a sus respectivas familias. Y muy especialmente le agradezco a Gabriel Erviti, quien a los 24 años se puso la campaña al hombro, dando cabal testimonio del respeto y compromiso que Colón necesita.

Quiero agradecer a mi familia –tanto en la ciudad de La Plata como en Colón– por ayudarme con tanto amor a transitar por este camino, además de reconocer el intenso trabajo de mis colaboradores y valorar la tarea periodística de gran parte del periodismo colonense.

Gracias a todos y a todas por compartir este tramo con tanto entusiasmo, y gracias anticipadas para las personas que quieran sumarse a nosotros de aquí en adelante. Los brazos están abiertos y las sonrisas plenas, mientras el futuro inmediato nos aguarda creativo y luminoso.