Luego de una semana de búsqueda que abrigó la esperanza de hallar con vida al joven de 25 años Santiago Laguía, el lunes a la tarde se conoció la peor noticia: el cuerpo del estudiante de medicina pergaminense fue hallado entre los escombros del edificio que se derrumbó el martes pasado tras la explosión.
Las versiones de supuestos testigos que dijeron haberlo visto, en coincidencia con el hecho de haber sido una de las últimas dos personas desaparecidas en ser encontradas, abrigaron durante una semana la esperanza de la familia, los amigos y toda la comunidad pergaminense de que el joven pudiera estar shockeado por la explosión, deambulando por las calles de Rosario.
Sin embargo, los rescatistas llegaron hasta la zona de ascensores donde encontraron los cuerpos de Santiago Laguía y de otra joven de 34 años, noticia que repercutió rápidamente en todos los medios de comunicación y que provocó gran congoja y dolor en la sociedad pergaminense, que estaba en vilo desde el martes pasado.
Al igual que en el caso Pomar, la no aparición del cuerpo albergó una leve esperanza de encontrar al joven con vida, pero una vez más la comunidad recibió la dura noticia del final menos esperado.
Con el anuncio simultáneo del hallazgo de los dos últimos cuerpos, que pertenecen a Santiago Laguía y Luisina Contribunale, se dio por terminada la etapa de búsqueda y el número total de víctimas fatales asciende a 21.
Durante la jornada del martesr, el trabajo de los rescatistas se había concentrado en el sector donde estaban ubicados los ascensores, lugar donde en horas de la mañana había sido encontrado el cuerpo Lydia D?Avolio de 86 años.
Las tareas concluyeron con el sonido de las sirenas de autobombas a las 19:38, tras lo cual el gobernador Antonio Bonfatti saludó a los rescatistas y todos se fundieron en un emotivo abrazo.Un cerrado aplauso se escuchó en la esquina donde durante siete días se realizaron los trabajos de búsqueda de las víctimas de la tragedia.
Los hombres y mujeres que trabajaron desde el martes pasado en la zona cero estaban muy emocionados y lo expresaban con lágrimas en los ojos.
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