Resulta ilustrativo y sintomático que en casi siete años la Justicia de esa ciudad del sur cordobés no esclareció el homicidio de Nora Dalmasso, en una investigación en la que a esta altura ni siquiera hay imputados, pero ya condenó a un periodista que siguió las alternativas del caso.
El fallo de la jueza Civil y Comercial de Quinta Nominación de Río Cuarto, Rita Freire de Barbero, sienta un peligroso precedente al relativizar el valor del derecho de la sociedad a recibir información, y queda a tono con el reclamo de los demandantes, quienes pidieron una condena ejemplificadora.
Dypra advierte que fallos como éste impulsan a la censura y a la autocensura, ya que en ningún momento se probó que Vaca Narvaja hubiera publicado información errónea, falsa o que lo hiciera maliciosamente. Ni siquiera intenta rebatir su veracidad, sino que apunta a destacar el daño que éstas habrían producido y cuantificarlo en un monto dinerario que significa la quiebra de la publicación y del propio periodista.
Dypra insta a las instancias judiciales superiores, a las que apelará Vaca Narvaja, a ponderar el irreparable daño social que significaría una sociedad en donde, por su contenido editorial, los medios regionales fueran el blanco de condenas civiles que acarreen su desaparición.
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