En este marco, la DDI Junín llevó a cabo un allanamiento en una casa ubicada en Chacabuco al 200, perteneciente a Susana Bogey, una reconocida dirigente gremial y de derechos humanos, quien convive allí con su hijo, Maximiliano.
En declaraciones, fuentes judiciales del domicilio de Bogey se llevaron, según lo publicado por ella misma en su cuenta de Facebook, "todo el material informático, archivos, pen drive, DVD, máquinas fotográficas, etc". Vale remarcar que la causa, caratulada "Interpol de Luxemburgo sobre denuncia", se inició en Atenas, Grecia, pasó por Bélgica y Luxemburgo, y llegó a Junín a expreso pedido de Interpol. "La investigación, ni siquiera la justicia argentina tiene que ver en esto, todo se hizo fuera del país", relataron por lo que solo la DDI de esa ciudad podrá verificar que lo que se está investigando sea cierto.
En este marco, las pesquisas y el material secuestrado en el domicilio juninense fueron trasladados a la ciudad de La Plata, donde serán analizado por los peritos informáticos de la Corte Suprema Bonaerense, y serán citados los implicados, para que presencien la apertura de los elementos.
"Ellos saben muy bien por qué lo allanaron, lo tienen en la orden que llevó la policía. Cuando se comete este tipo de delitos interviene la justicia local, esto no tiene nada que ver con los derechos humanos", dijo una fuente cercana al caso.
Dudas
Susana Bogey y su hijo pusieron en duda el accionar judicial y policial llevado a cabo durante el allanamiento, donde fue asistida por el abogado de ATE, Jerónimo Torres. En este marco, mediante las redes sociales manifestó que "Acabamos de ser allanados, por personal aparentemente policial, de civil y vehículo ídem".
En sintonía con estas declaraciones, fuentes cercanas al caso señalaron a la prensa local que "si fuera cierto lo que investiga Interpol, va a intervenir la justicia local, ya que la señal (de internet) salió de acá".
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