Un un fin de semana en Colón, uno de los lugares más complicados para actuar debe ser la Guardia del Hospital Municipal "Eduardo Morgan". Allí policias comunales, enfermeras y médicos deben enfrentar diversas situaciones derivadas del consumo de alcohol y estupefacientes.
Muchas cosas se conurbanizaron en nuestra ciudad, las "formas" de realizar la obra pública, la protesta con pintadas, escribir paredes de casas y lugares públicos, la violencia en las escuelas y ahora...la guardia del nosocomio local.
Colón Doce consultó a personas que fueron testigos de como afecta el alcohol en los adolescentes y jóvenes.
Un chico gritaba enloquecido en una camilla. Un Policía Comunal lo miraba y trataba de calmarlo. El médico y la enfermera tampoco podían poner freno a su accionar.
El muchacho fue trasladado a una habitación privada en medio de fuerte protestas de su parte. Los padres estaban ausentes.
Una chica muy joven ingresó con su madre a la guardia. Según los libro era la tercer semana consecutiva que llegaba "dada vuelta por el alcohol". Alguien mencionó nuevamente un lavaje de estomago.
Un hombre joven mayor de edad, estaba en muy mal estado, y se encontraba amarrado desde su muñeca con una esposa policial, a una cama.
Un joven quedó en la camilla por el problema que tenía con la ingesta de bebidas -u otra cosa-. Estaba amarillo y como si no respirara. Situaciones como estas se repiten todos los fines de semana. En algunos casos llega colonenses que nada tienen que ver con este escenario y fueron víctimas de choques de conductores con altos indices de alcohol en sangre.
Una fuente indicó que el sábado a la mañana dos patrulleros debieron ir a una casa en la frontera del barrio Belgrano. Uno de los motivos de la trifulca familiar habría que buscarla en la ingesta de alcohol. Igualito que en mi pago
El consumo de alcohol durante la adolescencia tiene muchos riesgos. Algunos de ellos son directos porque la ingesta de bebidas alcohólicas es peligrosa para la salud. Otros de los problemas en el caso de los adolescentes son indirectos y están ligados a los comportamientos derivados de la excesiva toma de bebidas alcoholicas. Además no hay que olvidar que el beber sin control también es ilegal en la mayoría de los países.
Riesgos directos
El alcohol es una sustancia adictiva que crea una dependencia similar a la de las drogas. En el caso de los adolescentes, además ese riesgo es mucho mayor. Algunos estudios demostraron que un 47% de las personas que comienzan a consumir alcohol antes de los 14 años desarrollan una dependencia en algún momento a lo largo de su vida.
Cuando se espera a los 21 años para empezar a beber, el riesgo se reduce hasta el 9%.
Provoca enfermedades.
Hay trastornos muy graves en la salud como cirrosis, alta presión y algunos tipos de cáncer cuya probabilidad de sufrirlos aumenta con la ingesta de alcohol.
Produce aumento de peso, envejecimiento de la piel, también puede provocar impotencia en los varones y alteraciones menstruales en las mujeres; pérdida de memoria.
El consumo frecuente tiene efectos en el cerebro, sobre todo en el caso de los jóvenes. No sólo provoca pérdida de memoria, también influye en la capacidad de concentración y, en general, en todo el proceso cognitivo.
Riesgos indirectos
Una gran parte de los accidentes de tráfico entre adolescentes están relacionados con el consumo de alcohol y drogas. Embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. La falta de control sobre uno mismo que provoca el alcohol puede llevar a tener relaciones sexuales sin la protección adecuada.
La euforia y falta de control que provoca el consumo excesivo de alcohol pueden llevar hasta conductas violentas. Jóvenes que se ven en medio de peleas o de comportamientos agresivos.
| 
