La decisión fue comunicada oficialmente por el ministerio de Infraestructura bonaerense, que precisó que ahora la autopista quedará cargo de la empresa Autopistas de Buenos Aires SA (Ausaba), cuyo capital estará compuesto en un 92% por el Estado mientras que del 7% restante será titular el gremio que representa a los trabajadores.
El cambio de manos incluirá el manejo completo de la autopista: que deberá administrarla, mantenerla y expandirla, según se comunicó oficialmente. Los cambios están contenidos en el decreto 409/13, aún no publicado, pero que comenzará a regir desde las 00 de mañana.
Según se precisó, la decisión de rescindir el contrato se basó en las “numerosas auditorías y que diversas actas de constatación notarial evidenciaran múltiples y repetidos incumplimientos al contrato vigente por parte de la concesionaria, que impiden las garantías que debe prestar todo servicio público”.
El ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía, agregó que entre los incumplimientos más graves figuran “irregularidades en los estados contables y en la situación patrimonial” y también “falta de ejecución de obras”, ítem en el que sobresale la construcción del tercer y cuarto carril entre Hudson y Dock Sud. Coviares había sido intervenida por la Provincia en enero pasado, cuando Arlía se comprometió a obligar a Coviares a construir el tercer y cuarto carril, cosa que hasta ahora no se concretó (DIB)
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