(Ansol).- Según informó la Agencia de Información Nacional de Cuba, las cooperativas se dedicarán en su mayoría a la venta de productos agropecuarios y funcionarán de manera experimental hasta que sean aprobadas por la Asamblea Nacional.
La formación de cooperativas no agropecuarias está prevista en las reformas económicas aprobadas por el VI Congreso del Partido Comunista realizado en abril de 2011 mientras que en diciembre pasado, y mediante el Decreto Ley 305, se permitió la concreción de las primeras cooperativas de gestión no estatal dedicadas a la producción de bienes y a la prestación de servicios, abriendo las posibilidades de gestión cooperativista que se encontraba permitida únicamente en el sector agropecuario.
En tanto que el resto de las nuevas cooperativas se dedicarán al transporte, a la construcción, y la última reciclará, procesará y comercializará materias primas.
En septiembre pasado, el presidente de la Asociación de Historiadores Latinoamericanos y del Caribe, Sergio Guerra Vilaboy, analizó para Ansol la situación cubana en relación al cooperativismo.
"El proyecto cubano, viéndolo desde la perspectiva actual, menospreció un poco al cooperativismo pero una de las formas que se está buscando en nuestro país es la conformación de cooperativas en distintas regiones", explicó.
La semana pasada, Rogelio Regalado, miembro de la gubernamental Comisión de Implementación de las reformas explicó a medios cubanos que el requisito fundamental para el funcionamiento de las flamantes cooperativas es que "las utilidades se repartan en función del trabajo aportado.
Además, anticipó que los emprendimientos asociativos tendrán autonomía y "no se subordinarán en lo administrativo a ninguna entidad estatal", aunque en algunos casos "determinadas unidades cumplirán con encargos estatales", por interés oficial en alguna producción, como la pesca y el cultivo de camarones.
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