Los números no mienten. En tres temporadas y seis campeonatos jugó 113 partidos de los cuales solamente ganó 29, empató 41 y perdió en 43 ocasiones. En consecuencia de 339 puntos posibles obtuvo 128 lo que hace un 37%. Bajo el mandato de Javier Cantero (Clausura 2012 y los Torneos Inicial 2012 y Final 2013) el equipo no pasó del 16° puesto y sobre 168 puntos disputados, consiguió 58 (13 partidos con triunfos, 19 igualdades y 24 caídas).
El descenso tiene responsabilidades compartidas. Directivos, entrenadores y jugadores escribieron la mancha más grande en la historia del club. Julio Comparada y Cantero perdieron por goleada el “campeonato económico”.
Independiente tiene un pasivo de 329 millones reconocidos a pesar de haber vendido en millones y millones a Sergio Agüero, Oscar Ustari, Nicolás Frutos, Lucas Biglia y Germán Denis. Precisamente Comparada en una entrevista concedida a Alejandro Fantino intentó justificar lo injustificable. Con excusas se refirió a la reconstrucción del Estadio Libertadores de América que aún no fue terminado. “Por ser ambicioso me pasó esto…”, “Mi responsabilidad es que Cantero sea presidente hoy” son algunas frases tragicómicas del ex mandatario.
Los directores técnicos tampoco pueden mirar hacia el costado. Curiosamente la debacle se gesta cuando el manager Menotti decide que Américo Gallego de un paso al costado para la llegada de Daniel Garnero. Solamente duró siete encuentros. Quizás uno de los errores más grave de Cantero fue la apuesta por Cristian Diaz que se quedó en el cargo después de ganarle a Boca en la Bombonera. Con esa victoria Gallego debió esperar.
Díaz armó el plantel para la última temporada. Se reforzó con veteranos que nunca rindieron ni estuvieron a la altura de las circunstancias como Victor Zapata, Roberto Battión, Ernesto Farias, Hilario Navarro, Osvaldo Ferreyra entre otros. Finalmente Cristian Díaz renunció y llegó el turno de Gallego. No supo ni pudo dar vuelta la historia por eso renunció. Brindisi se hizo cargo para ser el capitán del barco hundido. Loable lo del hincha que tomó el descenso con angustia y dolor pero sin generar incidentes y destrozos como pasó con River y Rosario Central. Ahora Independiente deberá reconstruirse. Todo indica que no habrá cambio de técnico. Brindisi tendrá que saber elegir los refuerzos. Es una categoría distinta. Friccionada, con pocos espacios para jugar y muchos viajes. Será un año duro. La historia grande de Independiente, con grandes glorias como Ricardo Bochini y los títulos internacionales obligan al pronto regreso a la máxima categoría.
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