El vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, participó hoy en Cañuelas junto al ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Gustavo Arrieta; la intendenta Marisa Fassi y el padre local Alejandro Delorenzi de la inauguración de un mural en el barrio La Unión en homenaje al cura Carlos Mugica.
“El Padre Mugica es uno de los tantos compañeros que han dado su vida por la construcción de un proyecto que hoy está nuevamente en carrera”, sostuvo el dirigente kirchnerista, y agregó que su legado es el de los militantes “que rompen con las estructuras tradicionales y se juegan en la opción por los pobres y asumen entonces una tarea de tanta militancia que recordamos siempre porque están permanentemente vivos”.
Mariotto vinculó además al cura que trabajó fuertemente en la villa 31 de Retiro con el actual papa Francisco I, que también dejó un recuerdo imborrable en el barrio, y remarcó que ambos forman parte de una “Iglesia que está cerca de la gente”.
“Hoy estamos volviendo al evangelio, y volver al evangelio es encontrarnos con el peronismo, porque nuestra filosofía política es profundamente cristiana. Y cristiana en el mejor de los sentidos, en el de pensar en el otro; ‘la patria es el otro’ es volver al evangelio y volver a Carlos Mugica”, apuntó.
En esa línea sostuvo que en un mundo donde “con la crisis del capitalismo nadie se salva solo” la llegada “a Roma de un obispo argentino es una oportunidad histórica porque es un hombre que conoce nuestros barrios, nuestra filosofía, forma parte de nuestra cultura popular y por eso va a poner una palabra filosófica que ayude a este nuevo formato que tenemos en el mundo”.
“Este nuevo orden internacional que con mucho coraje y con mucha fuerza se está construyendo a partir de la soberanía de los pueblos, y que todavía tiene la resistencia en ese imperio decadente que intenta volver hacia atrás y que intenta seguir condicionando el Papa Francisco, un Papa criollo, un Papa peronista, un hombre con sensibilidad, más cercano al Padre Mugica que a algunos ortodoxos de la Iglesia mundial, nos da también la esperanza de que lo que plantean nuestros presidentes en los estrados internacionales también va a tener una palabra para acompañar filosóficamente esta expresión popular”, completó.
La primera en hacer uso de la palabra durante la ceremonia fue la intendenta local, quien también destacó la labor del cura villero y aseguró que su asesinato por parte de la Triple A se debió a que “militaba para los pobres”.
“Decían que le decían ‘la bestia’ porque era una bestia estudiando, que era una bestia rezando y una bestia militando”, recordó, para enseguida pedir “un aplauso y un fuerte abrazo para el monstruo de Mariotto, que es un monstruo trabajando y al que Gustavo (Arrieta) yo tanto admiramos”.
La actividad se realizó en la plaza del humilde barrio La Unión en el marco de la serie de actividades que el espacio Proyecto Nacional, que conduce Mariotto, realiza este fin de semana en distintos distritos de la provincia para recordar al padre Mugica a 39 años de su asesinato.
Participaron además la senadora bonaerense de Ezeiza Leonor Granados; los referentes locales de PN Enzo Peralta y Facundo Somosa; autoridades locales y militantes de Unidos y Organizados. El cura de la corriente tercermundista fue asesinado el 11 de mayo de 1974 por miembros de la Triple Alianza por su labor por los más necesitados y su manifiesto apoyo al peronismo.
| 
