No era más de las siete de la mañana del último domingo. Los jóvenes habrían discutido por el "amor" de dos adolescentes. Según el relato de unos de los jóvenes delante de la Justicia y de la propia Policía, varios jóvenes cruzaron un auto en calle 22 y 46. Se bajaron con palos para recuperar a sus "chicas" Los ocupantes del otro auto avanzan por calle 46 -según los dichos de la persona que estaba en un auto VW Gol, color Blanco- al ver que no podía cruzar -argumentó- retrocedieron a toda velocidad y a contramano, chocando la parte del medio la Renault Kangoo.
Las mujeres de no más de 15 años se bajan zapatos en mano, insultan y con otra persona huyen de la escena. También otros menores salen corriendo. Algunos no se pueden sostener parados. La escena dura pocos minutos. Cuando llega la Policía Comunal todo estaba despejado. Los únicos lesionados son los ocupantes de la camioneta que debía viajar a Rosario por una emergencia familiar. Durante dos horas las picadas se repiten por calle 45 y 47. Los menores de no más de 15 años pasan por el sitio y algunos se amontonan del lado de calle 47. La mayoría alcoholizados. La zona parece liberada. No hay policías, salvo los que están en el accidente, tampoco ningún otro tipo de agentes comunales.
Seguramente, durante el transcurso de la noche no hubo controles de alcoho- lemia y si hubo deberían quedar registrados. Además, si se inspeccionaron los lugares de expansión nocturna, también debe quedar registrado quien los realizó y si encontró venta de bebidas alcohólica a menores.Es sabido que los comercios destinados a este fin deben tener registro para su expendió y según la ley existente debe estar muy bien aclarado a quien le compran la bebida.
El tema de la droga
El tema de la entrada de estupefaciente a la ciudad es una versión que muchos conocen y nadie quiere ver. Se dice que existe una línea de conexión muy fuerte con la provincia de Santa Fe . El ingreso se haría en una camioneta blanca. La encargada de repartir -según la versión- sería una mujer mayor que bajaría en más de veinte lugares con los paquetes respectivos.
No estaría lejos de la línea que investigaría el Fiscal Juan Murray en territorio santafesino. Además de esta red, habría miniempresarios que se aprovisionarían en distintas ciudades y que venderían a sus amistades y conocidos. La Justicia y la Policía debería investigar esta problemática y detener a los narcos, porque es la mayor caldera donde se cocinan otros delitos. Se debe tener en cuenta que los que consumen son enfermos.
Más de 15 notas escritas Cualquiera de las notas realizadas por Colón Doce a partir de 2002 puede encajar por estas horas, o mejor dicho el próximo fin de semana. La tragedia está rondando la ciudad y nadie quiere hacerse responsable.El 18 de marzo de 2004 escribimos "El domingo colo- nense estaba asomando con todo su esplendor. En pleno centro de la ciudad, los vidrios esparcidos a la salida del sol, enmarcaban un extraño paisaje con brillos multicolores. En calle 47 entre 20 y 21, algunas personas se reunían comentando lo sucedido minutos antes. Un joven de 21 años con antecedentes policiales, había protagonizado guiando un auto un alocado raid. El efecto fue el destrozo de dos vehículos. La carrera sin destino terminó cuando el joven estrelló el vehículo contra un árbol y se quedó profundamente dormido.
El cóctel en la noche colonense se va haciendo explosivo. A esta altura nadie puede ignorar que existen estupefacientes, un gran consumo de alcohol y bebidas energizantes ( mezcladas con alcohol). Las sustancias serían responsable de desmanes y falta de frenos inhi- bitorios adolescentes y jóvenes que causan trifulcas, robos -entre otras cosas-".
El 15 de marzo de 2007 señalamos "Los casos de extrema tensión se extendieron por todo el mapa de la ciudad. Solo basta citar los principales incidentes de lo que parece ser algo cotidiano. En calle 46, hubo gritos, corridas y varias trifulcas que alarmaron a los vecinos. En calle 25 de 50 a 54, hubo picadas e incluso un auto se habría subido a la vereda.
En el centro de la ciudad, grupos de jóvenes protagonizaron en el sector que va desde 22 y 47 hasta 47 y 20, distintas peleas, incluso con objetos contundentes que duraron varios minutos.En la Rotonda de Ruta Nº8 y Ruta 50, un joven colonense y varios visitantes de Ascensión volcaron sus respectivos autos.
Un joven resultó con heridas de consideración cuando el auto en que se trasladaban se estrelló contra una columna de alumbrado eléctrico en la esquina de 48 y 12. Las versiones dignas de crédito hablan de "fiestas" organizadas en forma privada y donde se cobran dinero (30 pesos) para acceder a canilla libre. En la pelea céntrica del último fin de semana que fue a la seis de la mañana, la edad de los chicos no habría sobrepasado los 14 y 15 años.
¿Qué hacen a esa edad adolescentes alcoholizados en el centro de la ciudad? ¿Dónde están los padres y los poderes que tiene el propio Estado en democracia para evitarlo?. La tragedia puede estar a la vuelta de la esquina. Solo se pide a las autoridades prevención". En abril de 2013 podemos decir por más que nos pese hubo varias tragedias que costaron vidas.
Algunos casos en las ultimas semanasUna pelea en un boliche bailable terminó en una loca persecución por calles colonenses y la quema de una moto en boulevard 17 y calle 53. También de madrugada frente a la Comisaría por calle 51, un individuo a bordo de una camioneta, se llevó por delante (con graves daños) los autos del Comisarioy el de un oficial en servicio y un patrullero.
Solamente pasaron dos días, cuando otro auto estacionado en calle 51 y 18, sufrió el ataque de otro vehículo que pasaba dejándolo maltrecho. Hay robo a ancianas, robo de neumáticos, peleas, trifulcas y hasta gasto indebido -hace un año- de los vales de nafta. ¿Nadie de los funcionarios municipales se daba cuenta que los patrulleros no cumplían su función? La ciudad es un caos y el gobierno municipal que atraviesa su adolescencia no le interesa el alto consumo de alcohol y estupefacientes y no se hace nada para evitarlo o aminorarlo.
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