Los periodistas colonenses que pudimos acompañar al equipo enviado desde la Capital Federal sentimos verguenza ajena. No hubo ningún funcionario municipal de peso en el predio cuestionado para dar explicaciones de lo que había acontecido en los últimos diez años para llegar a la situación en la que en el presente se encuentra.
Solamente dió la cara, el joven veterinario que había asumido como Director del Zoo hacía pocas horas. Realmente lamentable, cuando sabemos que algunos funcionarios han hecho cientos de kilómetros solamente para sacarse una foto con algún dirigente de primera línea y luego publicarla en medios afines. El viernes no se podía encontrar a nadie que pudiera dar explicaciones.
Nos queda advertir a nuestro vecinos que por lo filmado en el predio del Zoo (algo que no le gustará a muchos colonenses) seguramente replanteará seriamente la función de los Zoo en nuestro país y el trato que se debe dar a los animales en cautiverio.
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