Cada kits de útiles escolares está compuesto por 300 lápices, 300 lapiceras, 300 gomas de borrar, 300 reglas y 300 cuadernos. En tanto, el mobiliario consiste en mesas, sillas, pizarrones, mesas y sillas de infantes, armarios y escritorios que serán distribuidos de acuerdo a las necesidades de cada escuela.
Al trabajo de limpieza que se viene realizando desde la semana pasada con el aporte de padres alumnos y maestros, esta tarea contribuye de manera sustancial para que los chicos y sus docentes puedan recuperar sus aulas y retomar las clases con normalidad. De esta manera, empleados de distintas direcciones de la cartera educativa trabajan a destajo y hasta fuera de sus horarios habituales laborales con la intención de solidarizarse con las víctimas de la tragedia del pasado 2 de abril.
“Es muy lindo ver cómo entre todos mis compañeros estamos ayudando y aportando un granito de arena para que todas las escuelas de la región, que sufrieron el terrible temporal, puedan volver a brindarle la educación necesaria a todos los alumnos”, comentó Guillermo Cuello empleado de la Dirección de Compras y Contrataciones.
El director de Servicios Generales, Javier Felice, indicó que “están trabajando 25 personas de diferentes direcciones armando kits de útiles escolares y seleccionando mobiliario para repartir a 80 escuelas de toda la región que fueron afectadas por las inundaciones”.
“Una vez que todos los materiales llegan a las escuelas, los directivos de cada establecimiento lo deberán repartir de acuerdo a la necesidad de cada uno de los alumnos”, agregó el funcionario.
Los materiales serán repartidos con vehículos que pertenecen a distintas dependencias de la Dirección de Escuelas de la provincia. La labor es intensa pero el personal se esfuerza a conciencia comprendiendo la gravedad de la situación y la celeridad de las demandas de los chicos ante el normal desarrollo del ciclo lectivo.
Mauricio Caballero, de la Dirección Servicios Generales, mientras armaba un kit expresaba su impresión: “Es muy lindo ver cómo entre todos mis compañeros estamos ayudando y aportando un granito de arena para que todas las escuelas de la región, que sufrieron el terrible temporal, pueden volver a brindarle la educación necesaria a todos los alumnos”.
Por su parte, Fernando Russo, que trabaja en la Dirección de Equipamiento y Mantenimiento, se sumó a la charla en medio de la tarea y dijo que “este trabajo que estamos haciendo con mis compañeros es muy especial y nos genera una satisfacción muy grande poder darle una mano al que se quedo sin nada”.
“En este tipo de emprendimientos se puede ver la solidaridad que hay entre los compañeros que más allá del horario de trabajo de cada uno, todos nos quedamos a seguir armando los kits y a disposición de poder ayudar para que todos los chicos de las escuelas de la zona puedan volver a tener sus materiales para estudiar”, resumió Eduardo Pérez empleado de la Dirección de Compras y Contrataciones.
| 
