La moto donde se conducían las dos mujeres golpeó la rueda trasera del transporte que pasó literalmente por arriba al birodado. Las mujeres sufrieron contusiones, y una de ellas golpeó su cabeza contra el neumático y fueron trasladadas al Hospital Eduardo Morgan donde se realizaban los estudios de ocasión.
Por la mecánica de la colisión las mujeres no habrían visto al camión, debido a que no se habría marcado en el pavimento ninguna frenada de la moto. La conductora llevaba casco y su acompañante carecía del elemento. El camión de transporte pertenecía a la empresa Areco de Arrecifes y era conducido por Juan José Cabral. Mientras que las mujeres fueron identificadas como Adriana Arenas y su hija de apellido Riva.
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