Además la pérdida de la mujer que lo acompañó durante años es uno de los motivos por los cuales esta semana que en el 2015 dará un paso al costado de la casa matriz del fútbol argentino. Si llega a esa fecha culminarán 36 años de poder. Allá lejos quedó 1979 como el año donde asumió al cargo.
Grondona también sabe que su salud cada vez se deteriora más. Sus 81 años no le permiten moverse como antes. En consecuencia armó grupos de trabajo para delegar funciones y responsabilidades. Aunque la última palabra siempre es de él. Sus hombres de confianza son Ángel Silva y Alejandro Marón. El primero es vicepresidente de Arsenal. El segundo presidente de Lanús.
Con el anuncio de Grondona comienza la carrera de varios dirigentes para sucederlo. Será dura. Con obstáculos, chicanas y más. Hay muchos nombres pero ninguno es por ahora “el elegido”. Los dos citados anteriormente tienen la confianza de Don Julio. A Silva lo conoce desde un principio ya lo formó en el club de Sarandí.
Por detrás en la consideración de Grondona viene Germán Lerche, presidente de Colón de Santa Fe. Además es responsable de los seleccionados nacionales.
Otros que siempre apoyaron la gestión Grondona fueron José Luis Meizner y Luis Segura. Uno es secretario general de la Conmebol. El otro, primer mandatario de Argentinos Juniors.
La oposición a Grondona durante los últimos años fue Vélez. Primero con Gámez, después con Fernando Raffaini. El ex presidente de la institución quiso hacerle frente en las elecciones pero no reunió los avales necesarios. Después apareció Daniel Vila que hasta aseguró que era el nuevo presidente de AFA elegido por los equipos del interior. Con el tiempo no fue convalidado y Grondona siguió al frente.
También se menciona que Juan Sebastián Verón vería con buenos ojos la posibilidad de llegar a lo más alto. Pero seguramente primero querrá hacer sus primeros pasos como dirigente en Estudiantes de La Plata. Alguna vez dijo que soñaba con ser presidente.
Veremos si la salida de Grondona es renovación es renovación o bien una continuación de un mismo estilo y línea de conducción.
La carrera se largó. Faltan dos años. Será larga y promete emociones para ver quien es el nuevo rey. Porque finalmente “Todo pasa”
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