El relevamiento muestra que los hombres son los más afectados por la presión alta combinada con exceso de peso, al tiempo que están mucho más expuestos a infartos y ACV.
Sobre las 755 consultas analizadas en lo que va de enero, casi el 13 por ciento del total (hombres y mujeres) presentó la presión arterial elevada. El 33 por ciento de los varones hipertensos tenía sobrepeso y el 42 por ciento, obesidad. Entre las mujeres hipertensas, en cambio, el exceso de peso alcanzó al 25 por ciento y sólo el 10,6 por ciento llegó a niveles de obesidad, es decir, a un Índice de Masa Corporal superior a 28.
“Observamos otra vez que la mujer consulta más, de hecho del total de la muestra el 68 por ciento son mujeres. Por otra parte, los varones suman más factores de riesgo: tienen más hipertensión combinada con sobrepeso y obesidad, lo cual los expone a infartos, accidentes cerebrovasculares y otros afecciones cardiovasculares”, advirtió el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia.
Las carpas sanitarias del ministerio de Salud se encuentran en la Plaza España de Mar del Plata y en la Plaza de los Artesanos de Miramar. Cuentan con enfermeros, médicos y promotores de salud. Los interesados pueden hacerse allí controles de hipertensión, peso, talla y glucemia. Pero además reciben consejería personalizada en función de sus necesidades.
Cuando una persona tiene hipertensión lo que ocurre es que la sangre bombeada por el corazón -que oxigena músculos y tejidos-, ejerce una mayor presión sobre las paredes de las arterias. Si una persona sube de peso tendrá que oxigenar más grasa y masa muscular, de modo que el corazón se verá mucho más exigido.
“La hipertensión arterial lastima el revestimiento interno de las arterias y en esas lesiones se depositan grasas, lípidos y residuos del tabaco si la persona come mal y fuma; todo esto forma en las arterias lo que se conoce como placa de aterosclerosis, y esos vasos sanguíneos se vuelven cada vez más rígidos y estrechos”, explicó el director provincial de Atención Primaria, Luis Crovetto.
Todo este combo de factores de riesgo junto con el sedentarismo conforma lo que los médicos llaman Síndrome X: se dificulta el flujo sanguíneo y, por consiguiente, la llegada del oxígeno necesario al corazón y el cerebro. Por eso, en estas personas, aumentan peligrosamente las chances de sufrir un infarto o un accidentes cerebrovascular, ya sea por la obstrucción o la rotura de las arterias.
Estas dos consecuencias posibles sumadas al resto de las afecciones cardiovasculares constituyen la causa de la mitad de las muertes del país y también son el principal motivo de muertes prematuras, sobre todo de varones de entre 45 y 55 años.
Frente a estos casos, la primera recomendación de los expertos del ministerio de Salud es hacer actividad física regular, un hábito que funciona como “el mejor limpia cañerías” del organismo. “El ejercicio diario al menos 40 minutos, la dieta baja en sodio, grasas y azúcares y dejar de fumar son las tres medidas básicas para proteger al corazón y las arterias”, recomendó Crovetto. (DIB)
|