Según los datos oficiales, la cosecha en curso arrimará una producción de 10,10 millones de toneladas, de los que 6,2 millones serán resguardados para atender las necesidades de los molinos harineros.
Allí, las últimas estimaciones oficiales prevén que cerca de 400 mil toneladas queden como semillas, con lo cual el saldo exportable rondaría los 4,70 millones de toneladas.
Dicha cifra está lejos de los seis millones autorizados inicialmente a exportar hace seis meses, de acuerdo con lo señalado en una conferencia que protagonizaron el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y el vicepresidente Amado Boudou.
En su último informe, los equipos técnicos de Agricultura reconocen que el área de siembra para la presente campaña apenas ascendió a 3,48 millones de hectáreas, cifra que es un 24,8 por ciento inferior a la que se registró en el ciclo anterior.
Esto se traduciría en el resultado que arrojará la campaña triguera: con una merma en el volumen anual de cuatro millones de toneladas respecto a las 14 millones de toneladas recolectadas en el ciclo 2011-2012, que ya había mostrado un recorte interanual del 11 por ciento.
También el stock existente de trigo previo a la cosecha se ve acotado en 1,6 millón de toneladas, cifra que dista del promedio de 4,5 millones existentes en las campañas precedentes.
Agricultura reveló además que "en la principal región triguera del país, los rindes no alcanzan lo que se estimaba al comienzo, debido a problemas sanitarios, excesos hídricos en agosto, varios golpes de calor durante el mes de noviembre (época de llenado de granos), granizo y fuerte vientos durante la cosecha".
Según las autoridades, el "exceso hídrico" producido en las área trigueras por las intensas lluvias del período octubre-diciembre provocaron un incremento en "el área no cosechable", hecho que establecería una cosecha de 10,1 millones de toneladas. (DIB) JG
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