Así lo aseguró hoy la procuradora General de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, María del Carmen Falbo, quien admitió que "todos" los políticos, policías y jueces del país conocen dónde "están los prostíbulos", pero la mayoría mira "para el costado" o procura que la actividad no se encuadre en el delito de "trata de personas", por presunta "corrupción".
Según las cifras oficiales, desde 2008, un grupo a su cargo de Falbo rescató a "2.491 víctimas" en la provincia de las cuales, “por explotaciones sexuales eran 2.048, y laborales, 443". Y al ser consultada sobre cuántos de esos casos terminaron con condenas, respondió: "Tenemos solamente tres". Y al referirse al trabajo con sus colaboradores, sostuvo: "Hablamos con los intendentes y demás (autoridades) porque cerramos los prostíbulos y decomisamos pero, a los 20 días, están abiertos de nuevo".
"Todos conocemos dónde están los prostíbulos; todos, absolutamente todos", reconoció Falbo, quien destacó haber establecido un "protocolo" para desarticular las redes cuando estuvo al frente del Consejo Federal de Política Criminal, pero denunció que en la actualidad "lo tienen de adorno" en la mayoría de las provincias, "como en Tucumán". La funcionaria recordó que la Provincia cuenta con 18 departamentos judiciales que miran para el costado, y “dicen que no es trata que es el ejercicio de la prostitución. El protocolo se aprobó para todo el país. En algunas provincias, el protocolo lo tiene de adorno”.
Asimismo, la funcionaria criticó la política migratoria de la Nación al denunciar que "la mayor cantidad" de personas explotadas por las redes "son chicas" paraguayas que cruzan "los pasos nuestros" con documentos adulterados. Aseguró, en declaraciones a radio Continental, que la "trata de personas fue aumentando muchísimo" en los últimos años y sostuvo que, "hoy, las (personas) más buscadas son las menores de edad", a muchas de las cuales se las trae "desde distintas provincias con diferentes engaños, como ofrecimientos para ser niñeras".
En tanto, al ser consultada sobre si existía complicidad de políticos, policías y jueces, Falbo contestó sin vueltas: "Sí, por supuesto". "Miran para el costado o encuentran que, en realidad, no es trata sino que es ejercicio de la prostitución como trabajo y eso no es así porque, inclusive dentro de esto, está la facilitación de mayores y menores, la corrupción, la pornografía infantil y la reducción a servidumbre", completó. (DIB)
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