“En el país unas 400 mil personas sufren de insuficiencia cardiaca (IC) y, de ese total, alrededor de 167 mil son mayores de 65 años que residen en la provincia de Buenos Aires”, indicó el ministerio de Salud provincial, a través de un comunicado.
Las autoridades sanitarias explicaron que “el aumento de casos de esta enfermedad, que mata con la rapidez del cáncer más agresivo, es el eje central del 8º Weekend de Insuficiencia Cardiaca e Hipertensión Pulmonar que se inició ayer en el Teatro Argentino de La Plata”.
Allí el cardiólogo español, Valentín Fuster, presentó la “polipíldora”, un nuevo fármaco que simplifica el tratamiento porque reúne tres drogas en un solo comprimido. De este modo, se espera que haya menos pacientes que abandonen la medicación.
La insuficiencia cardiaca ocurre cuando el corazón no tiene la fuerza suficiente para bombear la sangre oxigenada que, en condiciones normales, mueve hacia todos los órganos y tejidos del organismo. De este modo, suelen verse afectados los riñones, los pulmones, la médula y el cerebro.
“Si el corazón no moviliza la sangre como corresponde el oxígeno que ella transporta no llega al cerebro; y esto va a generar infartos cerebrales que, a su vez, suelen derivar en demencia senil”, explicó Diego Echazarreta, presidente del comité organizador del encuentro y cardiólogo del hospital provincial San Juan de Dios de La Plata.
Asimismo, el bombeo a medias del corazón acarrea la formación de coágulos, por eso la IC es también una de las principales causas de accidentes cerebrovasculares.“La insuficiencia cardiaca empeora notablemente la calidad de vida de los afectados, por eso hay que prevenirla con una dieta sana, actividad física, nada de tabaco, y el control minucioso de la hipertensión arterial y de la diabetes, que muchas veces son sus desencadenantes”, explicó el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia.
País de alta prevalencia Los expertos explicaron que en Argentina la insuficiencia cardiaca tiene una elevada prevalencia porque, por un lado, un cuarto de la población chagásica (unas 875 mil personas) desarrolla esta afección que, en sus inicios, se manifiesta con fatiga y la sensación de falta de aire.
Por otra parte, “como ocurre en todo el mundo occidental, el país tiene gran cantidad de gente afectada por enfermedades coronarias, como el infarto de miocardio o la angina de pecho que, en su fases avanzadas suelen desembocar en insuficiencia cardiaca”, explicó Marcelo Uriarte, vicepresidente del comité organizador del congreso y cardiólogo del hospital provincial San Martín de La Plata.
Agregó que la cantidad de afectados también crece porque, gracias a los avances terapéuticos, la gente vive más años, sin embargo, la calidad de vida en la vejez suele disminuir drásticamente por enfermedades como la IC, que afecta mayormente a los adultos mayores. “Si en la población general hay un 2 por ciento de pacientes con insuficiencia cardiaca, entre los mayores de 65 la sufre el 10 por ciento”, detalló Echazarreta.
Además, la enfermedad es tan discapacitante, que el 30 por ciento de los pacientes requiere, al menos, una internación por mes y el 60 por ciento muere al cabo de un año. “Es un cuadro trágico que tenemos que evitar, porque se trata de un déficit que provoca la muerte en tiempo récord, comparable con el cáncer de pulmón”, enfatizó Uriarte.
Otra de las consecuencias posibles de la insuficiencia cardiaca es la hipertensión pulmonar, un trastorno que afecta a 25 personas por millón de habitantes.
“La sangre pasa del corazón al pulmón para oxigenarse, pero en los pacientes con insuficiencia cardiaca, el bombeo deficitario impide el buen pasaje, por lo tanto, crece la presión en los pulmones”, detalló Echazarreta y dijo que esta complicación es también uno de los temas centrales del congreso. (DIB)
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