El patio cubierto del Colegio Nuestra Señora del Huerto de Pergamino, colmado de fieles venidos de todos los rincones de la Diócesis de San Nicolás de los Arroyos, fue ayer el imponente marco para el inicio del Año de la Fe en esa jurisdicción eclesiástica durante una misa presidida por el obispo de la citada Diócesis, monseñor Héctor Sabatino Cardelli, concelebrada por unos 30 sacerdotes, diáconos permanentes, seminaristas y varias congregaciones religiosas que llevan adelante su apostolado en el territorio diocesano.
Participaron casi la totalidad de las comunidades religiosas de la Diócesis de San Nicolás de los Arroyos con sus respectivas imágenes: de Pergamino, de Colón, Salto, Arrecifes, San Nicolás, San Pedro, Ramallo, La Emilia, Manuel Ocampo, El Socorro, Inés Indart, Urquiza y Fontezuela.
En el comienzo de la homilía el prelado aseguró que se trata de iniciar el Año de la fe “cultivando la virtud de la fe, como lo hizo la Hermana María Crescencia” e invitó y comprometió a la Iglesia diocesana “a un trabajo espiritual, a preguntarse cómo estoy viviendo la fe, esta fe que digo tener, que creo en Dios, que me quiere, que me salva y que me pide tales cosas, ¿estoy comprometiendo mi vida con este Dios que es amor?, ¿estoy participando con mi capacidad de respuesta de ser un ser capaz de conocer y de amar a este Dios ”.
En la Diócesis de San Nicolás el acto tuvo la singularidad de realizarse a menos de un mes de la beatificación de la Hermana María Crescencia, “un modelo tan cercano como ella, que cultivó la virtud de la fe”, dijo el obispo diocesano.
Luego el padre Javier Fortunato anunció que a partir del 18 de noviembre, es decir al día siguiente a la beatificación de la Hermana Crescencia, a las 10:00 se oficiará una misa en acción de gracias en la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, invitando así a toda la comunidad diocesana a participar de la misma.
Pero a partir del día siguiente cada comunidad de la Diócesis de San Nicolás oficiará una misa a las 19:00 en la Capilla del Colegio Nuestra Señora del Huerto. “Tenemos que agradecer la fe, que es un don de Dios que nos hermana”, dijo el padre Fortunato, quien agregó que dichas celebraciones diarias continuarán hasta el 28 de noviembre.
Por último el obispo diocesano anunció algunos traslados y nuevos nombramientos en la Diócesis de San Nicolás: “Ustedes saben que esta es una atribución del ordinario del lugar, que es el obispo, quien tiene que proveer para que en todas las comunidad pueda estar presente un pastor que guíe y conduzca a su rebaño.
Hemos tenido la pérdida del padre José Karaman, quien ha dejado la Parroquia de la Conversión de Pablo de Salto vacante, y esa Parroquia va a ser cubierta como párroco por el padre Juan Domingo Pisoni; mientras que la Parroquia Nuestra Señora de la Merced será cubierta por el padre Carlos Miri; la Parroquia Nuestra Señora del Socorro de San Pedro será cubierta por el padre Héctor Molfesa; y la Parroquia de Nuestra Señora de Luján de San Nicolás será cubierta por el padre Luis Lobo.
“Les pido encarecidamente que desde este inicio del Año de la fe tomen estas decisiones con la visión sobrenatural que corresponde y adhieran totalmente a sus nuevos pastores”, instó monseñor Héctor Cardelli, quien agradeció la disponibilidad de los sacerdotes “dispuestos a estos cambios con una visión de fe realmente admirable”.
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