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18/10/2012
Policiales

Los asaltos a los ancianos y las fallas en la investigación


En el año 2008, dos asaltantes abordaron a una anciana en su vivienda y dejaron una huella de barro marcada en una pileta del lavadero . Los investigadores no le dieron importancia a la prueba. Hace una semana asaltaron a la Sra. Londina Massa. Los cacos dejaron marcada la huella de una zapatilla en una silla de pana. No se pudieron comparar....


La septuagenaria Londina Massa de Navarro con domicilio en cercanías de 13 y 52, se resistió al asalto. Los cacos que ingresaron silenciosamente a la casa por la puerta del lavadero seguramente usando una ganzúa sorprendieron a la anciana durmiendo. Rápidamente pidieron bajo amenaza dinero y joyas. La mujer se levantó de la cama y al observar a los cacos con media capucha arañó al agresor en la cara. Según se pudo saber tenía el pelo negro y era algo morrudo. El caco se violentó y golpeó salvajemente a la mujer que debió ser internada en el Hospital Eduardo Morgan con la cara tumefacta y presa de un profundo shock emocional.


La mujer al momento de realizarse la nota sigue internada con pérdida de sangre.
Tal vez si los médicos en un caso critico hubiesen revisado sus manos y uñas (encontrar pelos y piel del atacante) se hubiese desentrañado la identidad del atacante. La víctima cuando despertó y se encontró con los hombres al pie de la cama araño a uno de ellos en la cara. Es uy alta la probabilidad que el secreto más intimo de la identidad el ADN se halla perdido en los primeros momentos de atención médica.
Los asaltantes se llevaron quinientos pesos, un anillo (arrancado de la mano de la mujer) y un teléfono celular. La mujer fue encontrada cuando estaba llorando y semiperdida por un empleado municipal que manejaba la barredora.


En una silla forrada con tela de pana quedó grabada la huella de una zapatilla marca Topper y de talle 40 o 41 de unos de los ladrones. Sin embargo, en el 2008 los asaltantes dejaban una huella en el lugar del hecho, que podría haber sido definitiva para comparar dos casos similares el de la Sra. Sabatini -Insaurralde y el actual sucedido a la Sra. Massa de Navarro. (vamos a decir que el principal sospechoso de los casos similares ocurridos hace cuatro años está en los calabozos de Colón y sería de apellido Galvan).

Las similitudes


En el 2008 y supuestamente un hombre de apellido Galvan (nunca nos quedo en claro) acompañado por un cómplice ingresaron a las dos de la tarde al domicilio de la Sra. Sabatini de Insaurralde en calle 48 entre 20 y 21. Los cacos la ataron a la cama, la golpearon y le llevaron dinero y joyas. La DDI de la Policía y la propia Fiscal de la Causa Magdalena Brant estuvieron en el lugar. Siendo las 19 horas y cuando los peritos y personal de la Fiscalía salió de la casa al finalizar las tareas ingresó un periodista de Colón Doce que recorrió junto al hijo de la víctima los distintos ámbitos de la casa. La sorpresa fue cuando en la pileta del lavadero a un metro de altura se encontró una huella de zapatilla marcada en barro y que daba a un ventiluz, que a su vez daba a un patio con cesped y tierra. Se debe tener en cuenta que horas antes había caído un diluvio sobre la ciudad. El círculo intimo de la mujer negó haberse subido a esa pileta y la víctima de 82 años no pudo realizar la maniobra acrobática. A través del hijo de la víctima se le preguntó a un funcionario si habían sacado fotos de la huella y la contestación fue que "No valía la pena".
Cuatro años después se sabe que la prueba podría haber sido fundamental. Las dos huellas encontradas se pudieron comparar, pero la ineficacia de la maquinaría investigativa lo impidió.


Los otros casos


En los últimos años en nuestra ciudad hubo diez casos similares a distintas familias y ninguno fue aclarado. La mujer que se domicilia en cercanía de calle 20 y 46 (pleno centro de la ciudad) se acostó a descansar. La víctima vive sola debido a que hace pocos meses enviudó. A la madrugada de ese domingo un ruido la despertó.
En el comedor tres hombres se paseaban con una linterna e ingresaron al dormitorio. Con una cuchilla que habían sacado de la cocina y un cuchillo tramontina, rápidamente fue dominada y le ataron las manos con un corpiño que encontraron en una cómoda. Los delincuentes lo primero que hicieron le sacaron un anillo con brillantes (herencia de la familia) y el anillo de casamiento. En pocos minutos revisaron las dependencias en busca de dinero, encontrando una pequeña cantidad.


Los delincuentes querían saber como se pasaba a la casa de arriba donde se domicilia un familiar que es comerciante. La víctima argumentó a los ladrones que desde la casa no había comunicación y además que hace pocos días habían instalado una alarma.
Los delincuentes se retiraron, no sin antes amenazarla.
Al llegar el día la víctima pudo saber como habían entrado. Los cacos conocían la vivienda o habían realizado inteligencia previa, al ingresar por una pequeña ventana corrediza que da a un patio interno. Todavía no hay resultados en la investigación.


Otros asaltos similares


El año pasado tres individuos ingresaron a una casa, sorprendieron a la mujer, la amenazaron con armas de fuego, la maniataron y revolvieron las habitaciones en busca de joyas y dinero. Se trató de la vivienda de Héctor Traficante (hermano del ex Pte. del HCD, Carlos Traficante). Otro caso fue el de Ricardo Bonello. No te asustes! ¡No te va a pasar nada! ¡Quédate tranquila! Escuchó María Cristina Trotta, mientras el delincuente le apoyaba un arma en la cabeza. A su lado, Ricardo Bonello, obnu- bilado y sorprendido no salía de su asombro al observar a dos delincuentes en su dormitorio, encapuchados y con guantes de lana. Un tercer caso fue el matrimonio asaltado por tres encapuchados mientras dormían en su vivienda de calle 44 entre 19 y 20 en marzo de 2008. Los ladrones de llevaron 3500 dólares, una escopeta, un celular, un revolver antiguo, todos los objetos de oro, incluyendo las alianzas del matrimonio, más todas las llaves de la casa. Las víctimas son Luis Bigatti (70) y Alicia Aizpiri (68).


Según se supo los delincuentes ingresaron a las tres de la mañana seguramente por la puerta principal y utilizando una ganzúa y sorprendieron al matrimonio durmiendo. En tanto podemos decir que existen otros asaltos de la misma características nunca aclarados en los últimos años. Las familias, García, Ezza- yag, Montagna, Noé, Bataforano, Insaurralde, y Puras -todos graves y con toma de rehenes. También el asalto al ya fallecido Sr. Serafini domicialiado a una cuadra del Hospital Municipal ingresaron a su casa a las ocho de la mañana y lo golpearon en la cama.


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