La tendencia climática de precipitaciones para lo que resta del año, vuelve a preocupar a los distritos del interior, y si bien los especialistas vaticinan que las lluvias hasta fines de diciembre serán entre normales y superiores a la media, advierten sobre la posibilidad de eventos que compliquen nuevamente las zonas afectadas.
Según manifestó el especialista del departamento de Meteorología del Servicio Meteorológico Nacional, José Luis Stella, "es probable que frente a las condiciones de humedad que ha dejado el exceso de las precipitaciones en la Provincia, se produzcan nuevas lluvias más intensas que lo normal, que puedan provocar complicaciones en las áreas afectadas". También la especialista del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Stella Carballo estimó que "los márgenes de precipitaciones caídas supera lo normal y se espera que esta situación continúe".
Del mismo modo, el coordinador del área meteorológica de Clima y Agua del INTA, Roberto De Ruyver, explicó esta agencia que a partir de una reunión con diversas instituciones especializadas en clima, se prevé que las lluvias se concentren en el noreste de Buenos Aires, así como también noroeste de La Pampa, este de Córdoba, Entre Ríos y Corrientes. Y advirtió que en principio "esta no es buena noticia para los distritos inundados", que deberán estar atentos ante el riesgo de nuevas afectaciones.
De hecho, para esta semana se pronostican lluvias de 60 a 100 milímetros en el norte y unos 40 en el sur. Esto, sumado a que las precipitaciones en una amplia zona de influencia del centro y noroeste fueron de gran importancia, hizo que ya en septiembre se supere el promedio histórico anual.
Números altos
Entre los distritos más complicados está Carlos Casares: mientras que la media histórica es de unos 800 milímetros ya cayeron más de 1200, por lo que se espera que el año cierre en el doble de lo habitual. Algo similar ocurre en Pehuajó, donde en agosto se superó el valor normal. También en zonas de Tren- que Lauquen, Carlos Tejedor y Rivadavia, las precipitaciones se incrementaron entre un 90 a 100 por ciento con respecto de igual fecha de 2011, de acuerdo a la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca.
Algo similar ocurre en la región norte, donde también las consecuencias sobre los suelos son preocupantes. En Pergamino, por ejemplo, esperan cerrar el año con un 50 por ciento más que los tradicionales 970 mm.
De hecho, en diez días de octubre llovió 105 mm, por encima de la media histórica del mes. "Las perspectivas a largo plazo es que podemos estar cercanos a los 1400 mm para fin de año", contó Silvia Re, del INTA Pergamino, y destacó que "el suelo está muy encharcado todavía" por lo que hacen falta varios días de viento y sol para poder ingresar a los campos. "Hoy todavía no se ven muchos lotes sembrados en la fecha tradicional de siembra que es a mediados de septiembre. También hay algunos lotes que recién estaban emergiendo y han sufrido la presencia de heladas diezmando el número de plantas por hectáreas", agregó.
En tanto, en el centro provincial, Saladillo sufrió precipitaciones por más de 1.030 mm (el promedio es 850 mm) y Alberti 1.100 mm (800). Y sucede lo mismo en partidos ubicados en el sudeste como Benito Juárez, Lobería y Gonzales Chaves, donde los registros acumulados a la fecha rondan los 1.000 mm, un 100 por ciento superior al mismo período del año anterior.
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