El 17 de octubre es la fuente de nuestros anhelos más profundos, y lo celebramos como aquello que más nos conmueve y nos define, la voluntad del pueblo. Es para nosotros los peronistas, los que creemos que a la historia la hacen los hombres, y mejor dicho aún, la hacemos entre todos, es decir, la hacen los pueblos, es un día de fiesta, porque es el día en que el pueblo salió a la calle a defender las conquistas sociales que durante años de lucha habían conseguido, salió a defender a quién se había hecho carne con esa voluntad, transformando la participación y las realizaciones del pueblo argentino.
El 17 de octubre se sella la lealtad del pueblo con quien había sido el mejor intérprete de su voluntad. El ?Día de la lealtad? no fue una casualidad, Perón desde hacía varios años venía siendo fiel a su pueblo, y éste respondió de la misma manera.
36 años de neoliberalismo han resquebrajado las estructuras políticas, la ?Cultura? neoliberal nos ha debilitado, y todavía, a pesar de los últimos años de transformación, no hemos recuperado esa fortaleza de los primeros años peronistas.
Esto por supuesto no es una crítica a nadie en particular, sino más bien el tendido de una realidad que como peronistas, debemos transformar.
De ahí nuestra responsabilidad como hombres y mujeres comprometidos con la Justicia y la verdad del pueblo, de trabajar por la construcción de un Estado al servicio de los intereses de la Patria y el pueblo, para que en mutua apoyatura con las organizaciones libres que de éste último surjan, organicemos la comunidad (sobre la base de su bienestar) para darle al Gobierno patrio el poder suficiente para redefinir las relaciones que aún siguen hundiendo a la Argentina en la violencia, la miseria y la infelicidad, y ponerlas al total servicio de la grandeza de la Patria y la felicidad del pueblo.
Quienes participamos activamente y tratamos de tomar total conciencia del proceso histórico en que estamos inmersos, debemos comprender plenamente que la patria necesita de una abrumadora mayoría para la construcción profunda del proyecto Nacional y popular.
Y la unidad de esa abrumadora mayoría, es también nuestra tarea.
El neoliberalismo destruyó las estructuras sociales, lo que hoy nos plantea como imprescindible para avanzar con fuerza en la realización del proyecto Nacional y popular, empujar hacia el protagonismo del pueblo, única fuerza, qué organizada, puede sostener el embate de los poderes concentrados.
Es fundamental que sigamos profundizando la construcción de la lealtad colectiva, y para eso se nos hace imprescindible comprometer nuestros más profundos valores, que se transparentan en la militancia junto al pueblo, que es el que posee la verdad sedimentada de la experiencia.
Encontrarnos en una organización con una construcción suficiente como para poder llevar adelante la liberación de la patria, depende de nosotros, de todos los que formamos parte del humilde y digno proyecto del pueblo.
Del protagonismo del pueblo y la recreación del vínculo de lealtad colectiva, dependerá la realización integral del proyecto Nacional y popular que deseamos y nos merecemos.
Gabriel Erviti
Juventud Peronista Colón
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