Por eso, con motivo de la Semana del Prematuro, el ministerio de Salud de la Provincia advirtió a las embarazadas que la mejor manera de prevenir esos riesgos consiste en efectuar la primera consulta al ginecólogo antes de la 20º semana de gestación.
Evangelina es una de los 22.400 bebés que, cada año, nacen en forma prematura en la provincia de Buenos Aires. En este momento se encuentra internada en la neonatología del hospital provincial San Martín de La Plata. Es que la pequeña nació con sólo 27 semanas de gestación y pesó apenas 1 kilo.
Hace dos semanas Evangelina fue operada por especialistas del hospital Sor María Ludovica de una malformación del corazón conocida como ductus arterioso persistente, cardiopatía que afecta al 30 por ciento de los prematuros.
“El ductus es un conducto que hay entre la arteria aorta y la arteria pulmonar. Normalmente se cierra cuando el bebé nace, pero en el caso de los prematuros suele permanecer abierto por la inmadurez de su desarrollo; esto puede descompensar al bebé y poner en riesgo su vida”, explicó Silvina González, jefa de sala de neonatología del San Martín, quien supervisa la evolución de la pequeña.
Gabriela, la mamá de Evangelina, explicó que la beba permanecerá internada hasta conseguir, como mínimo, 2 kilos de peso. Luego, continuará con controles periódicos durante sus dos primeros años, que es lo recomendable para todo chico prematuro, es decir aquellos que nacen antes de la 37º semana de embarazo.
Las maternidades de la Provincia cuentan con consultorios de seguimiento del prematuro. “Los bebés prematuros son los que tienen más riesgo de mortalidad en el primer mes y de sufrir discapacidades o secuelas. Sin embargo, una atención temprana de la embarazada y controles periódicos en la gestación, parto y luego al bebé hasta los 2 años de vida, permiten en buena parte de los casos una evolución saludable”, destacó el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia.
El ministro detalló que en los distritos de la Provincia existen 23 maternidades públicas con consultorios de seguimiento para los bebés prematuros, donde se realiza el control del bebé tras su egreso del hospital. ¿Se puede prevenir? Un bebé nace en tiempo y forma cuando sale al mundo entre la semana 37 y 41 de gestación con más de un kilo y medio de peso. Sin embargo, cerca del 8 por ciento de los nacimientos se producen antes de este lapso. Y los bebés prematuros suelen sufrir, además, bajo peso, lo que también los vuelve más frágiles y vulnerables a todo tipo de enfermedades.
Si bien no es posible prevenir completamente el nacimiento de bebés prematuros, en la mayoría de los casos se puede prolongar la gestación siempre que la embarazada llegue al control ginecológico y obstétrico antes de la 20º semana de gestación.
En ese momento, antes de los cinco meses, existen estudios y análisis muy sencillos que le permiten al médico saber si está o no ante un embarazo con riesgo de prematurez.
“Una mujer tiene riesgo de dar a luz un bebé prematuro cuando desarrolla diabetes o hipertensión como consecuencia del embarazo, por ejemplo”, explicó la directora de Maternidad e Infancia de la provincia, Flavia Raineri. Agregó que también a esa altura de la gestación es posible saber si un chico tiene determinadas malformaciones.
“Con esa información tan valiosa los médicos podemos detectar el riesgo y aplicar corticoides para acelerar la maduración pulmonar o administrar antibióticos cuando la mamá rompe bolsa antes de tiempo; todo esto ayudará a que el bebé nazca lo más desarrollado posible y más cerca de la fecha ideal”, agregó González.
En este sentido, los especialistas del ministerio de Salud de la Provincia insistieron en que las embarazadas realicen controles tempranos y tomen conciencia de que si llevan adelante un embarazo con riesgo de prematurez deberán seguir a rajatabla las indicaciones del obstetra para evitar poner en riesgo su propia vida y la del bebé. (DIB)
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