“Homenajeamos en este edificio, hoy símbolo de la democracia, ayer de la dictadura, a quienes fueron privados ilegalmente de su libertad”, dice la placa ubicada en 1 y 59, en el acceso a los archivos del Registro provincial. Y lleva las firmas del gobernador Daniel Scioli, del Jefe de Gabinete Alberto Pérez, el subsecretario de Gabinete y de la directora del Registro provincial de las Personas Claudia Corrado.
Alvarez Echague destacó la importancia de preservar la memoria “para que esto no vuelva a pasar nunca más” y afirmó que “Estela representa a quienes desde el mayor de los dolores han logrado a través de la lucha, del trabajo y del amor, que nuestra patria recupere los valores de justicia y libertad. Todo este trabajo merece el mayor de los reconocimientos también en el ámbito internacional”.
El Subsecretario subrayó “el significado de este lugar físico, una muestra de esa etapa nefasta que fue la dictadura, un lugar siniestro que funcionó en ámbitos del estado, queremos por ello que siga vigente en la memoria de todos, así lo pidió el gobernador Daniel Scioli y el jefe de Gabinete Alberto Pérez”. Y recordó “la tarea conjunta que la Provincia realiza con Abuelas en materia de identidad y los avances del programa Derecho a la Identidad de la Niñez que ya permitió regularizar la situación de más de 30 mil chicos”.
A su turno Estela de Carlotto expresó “la gratitud de las abuelas hacia el Gobierno de la Provincia, porque somos recibidas en tiempos democráticos, tiempos de reconocimiento y de revisión de una etapa tan dura que nos tocó vivir. Es fundamental que los gobiernos apoyen la búsqueda de la verdad y la preservación de la memoria.
Desde 2003 en adelante se abrieron las puertas en una democracia cierta, en la que no sólo nos dejan entrar, sino que nos convocan y nos consultan”. Estela llegó acompañada de Leonardo Fossati, un nieto recuperado en el 2005, al que luego se sumó Juan Miguel Scatolini, quien fuera detenido ilegalmente en este sitio que perteneció a la Policía de la Provincia en aquellos años.
Carlotto afirmó que “todas las personas que dieron su vida, como mi hija Laura, todas las personas que fueron detenidas por defender una idea de país, deben ser recordadas, compartir esta historia es nuestro alimento”.
El ex centro clandestino de detención se ubica en el centro de la manzana de calle 1 y 59 de la ciudad de La Plata, se encuentra cerrado y casi intacto desde 1983. Está dentro del actual edificio del archivo del Registro de las Personas. Tiene el tamaño de un galpón, que antes de 1976 perteneció a una fábrica. Un sótano contiguo conserva aún los camastros en donde ataban y torturaban a los detenidos.
Al finalizar el encuentro, Juan Miguel Scatolini recorrió el lugar junto a Alvarez Echague y a Claudia Corrado. Allí estuvo detenido en 1976, “con los ojos vendados y la mayoría del tiempo atado a una camilla. Desde allí nos llevaban a Arana, algunos volvimos, otros compañeros se quedaron y no volví a verlos. Mi mujer también estuvo acá, a ella la liberaron y salió caminando por calle 1”, recordó Scatolini.
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