Bienvenido sea el debate, bienvenida la participación y el aporte de los distintos sectores, esto es algo que por supuesto celebramos, pero no deja de quedarnos un cierto sabor amargo siendo que éste involucramiento al que estamos asistiendo es hijo de la tragedia.
Pero hoy, con el tema instalado, no podemos dejar que el tiempo nos lo vuelva a sacar de las manos, tenemos que hacernos carne con la situación y discutirla todos juntos, desde el lugar que ocupemos, actores políticos, sociales, o como simples hombres y mujeres de nuestro pueblo, madres, padres, hermanos o amigos, y por supuesto los mismos pibes, actores protagonistas de ésta historia. Hemos escuchado en estos días muchas opiniones, unas poniendo el énfasis en lo inmediato, en controlar la situación tal cual hoy está. Y por el otro lado se apuntaba a una cierta “toma de conciencia”, sea de los padres, sea de los pibes. A mi humilde entender tanto una como otra posición, son un gran aporte para avanzar en el tema en cuestión.
Y creo que una y otra postura, deben ir de la mano. Si nos ponemos solamente a tratar de solucionar la situación inmediata, multiplicando los controles de alcoholemia, sumando patrulleros recorriendo las calles para evitar peleas, etc., nos vamos a pasar la vida haciendo eso, tratando de evitar algo, conteniendo, controlando, y no evitando con el profundo hecho de la búsqueda de la toma de conciencia de los actores involucrados.
Pero si por otro lado, el único accionar va a estar destinado a una supuesta toma de conciencia, estamos apostando al futuro, pero mientras tanto, la situación no cambia, y la tragedia puede estar a la vuelta de la esquina.
Dicho esto, me parece que debemos avanzar en dos frentes, trabajar al mismo tiempo en uno y otro sentido. Es decir, apuntar por un lado a controlar de una manera más eficaz la situación tal cual está, y por el otro lado, trabajar para modificar tal situación, buscando la toma de conciencia, toma de conciencia que sería un gran error entender como si desde vaya a saber uno que lugar de esclarecidos, le bajásemos línea a los pibes de lo que tienen que hacer, sino más bien todo lo contrario, toma de conciencia de cada uno de los sectores involucrados, toma de conciencia que no es otra cosa que pensarnos a nosotros mismos, seamos pibes, padres, hermanos o amigos. Solamente juntos vamos a poder encontrar esa armonía fundamental para que todos podamos disfrutar de esa hermosa posibilidad que nos han dado, que es la vida.
Para no evadir algunos de los puntos que han aparecido con fuerza a la hora de discutir este tema, ahí van algunas pequeñas reflexiones. *LAS PREVIAS. Especialmente, cree quien esto narra, para los sectores que no son actores principales de la nocturnidad, las previas han aparecido como un importante tema de conflicto. Sin intenciones de menospreciar esos valiosos aportes, me voy a permitir este humilde despacho en disidencia.
Indudablemente para el Estado, las previas son un tema muy importante, ya que entendemos previa como un gran número de pibes que se juntan en la noche, con alcohol de por medio. Es de esperar que el Estado Municipal tome alguna medida con respecto al tema, y en eso por supuesto que lo acompañamos.
¿Pero realmente creemos que prohibiéndolas hacemos algo importante por el cuidado de nuestro pueblo? ¿Creemos que la mayoría de los pibes que van hoy a las previas, si se las prohíbe, van a ir a los bares, o en todo caso se van a ir a sus casas? Lo dudo. Si yo mal no recuerdo, cuando empecé a salir hace algunos años ya, las previas eran ni más ni menos que un grupo de pibes, hombres y mujeres, reunidos en la casa de uno de ellos, algo para tomar, música, y arrancó la noche.
Tenemos una gran masa de pibes que ELIGE organizar, o en todo caso, SER PARTE de esas reuniones. La pregunta que tenemos que hacernos es, ¿Porqué pasa esto?, ¿Porqué no van a un boliche y ya?, ¿Qué tienen las previas que no tenga un boliche? La respuesta fácil de los que nada de esto conocen es, ¡Consiguen alcohol más barato! No es tan simple la cuestión, y si queremos realmente hacer de la noche un lugar seguro, pero en fin, de disfrute, esparcimiento y crecimiento de los pibes, nada ganamos con esas sentencias de “Moralismo barato”, que buscan denostar, como siempre, a la juventud.
La respuesta no la pueden dar, de manera inexpugnable, quienes miran desde afuera. Vale apuntar que personalmente he visto peleas y situaciones de conflicto muchas más veces en boliches, o a escasos metros de ellos, que en las mismas “previas”. Ahora, la pregunta que debemos hacernos es, ¿Por qué sucede esto?
Arriesgando una respuesta, la mía sería que el clima, la hermandad, la comunión que se genera en esos ámbitos, no se generan en un boliche. No podemos si quiera poner en dimensión para comparar como fluyen las relaciones sociales en un ámbito así. ¿Por qué? Diría que porque es un momento organizado por los mismos protagonistas, aunque me quedaría corto, porque habría que agregar que es un lugar en donde se sienten muy cómodos, donde SON PARTE de lo mismo, y son ellos los que crean su propio espacio. De ahí, de ese espacio, que cada uno de ellos construye, pero que a su vez, a ellos mismos los construye, es muy difícil que salga alguien a romper con esa armonía, y en todo caso, si así fuese, sería una excepción, y no lo habitual.
También es cierto que el municipio no puede quedarse totalmente al margen, pero no es cierto que no se pueda hacer nada. Vaya como ejemplo el establecer un control sobre los lugares donde éstas en general se desarrollan, obligar a que se ponga seguridad si les parece, poner controles de alcoholemia afuera para cuando éstas terminen, al igual que patrulleros circulando, pero realmente no creo que la prohibición lisa y llana sea la solución.
*HAY QUE CUMPLIR LA LEY. Otro de los argumentos que se ha esgrimido es éste, ¡Hay que cumplir la ley! Lo que hay que decir, es que la ley es una creación humana, esto significa que fue hecha en un lugar y un tiempo determinado, y lo que es más aún, al ser humana, puede estar sujeta a errores, es por esto que no debemos “Sacralizarla”, creerla inexpugnable. El lugar, en este caso, es la provincia de Bs. As. Es una ley provincial, esto supone que la misma ley debe aplicarse a una ciudad chica como Colón con una situación social particular, como aplicarse en La Matanza, o Bahía Blanca, ciudades con enormes diferencias con la nuestra.
A la ley hay que cumplirla, pero también hay que revisarla. Para no aburrirlos con ejemplos, me limito a contar solo uno. Las ley de nocturnidad establece como horario de cierre de los boliches las 5: 30 A.M. esto provocaría en una ciudad como la nuestra, lindante a la provincia de Santa Fe, el posible recorrido de los pibes a esas hs. de la madrugada, por la ruta que nos separa de esas localidades, lo que sería un gran riesgo, mucha mayor que brindarles la posibilidad de una segura diversión en nuestro medio.
Para no hacer esto más largo, baste decir que la situación hoy está en nuestra manos, y todos debemos hacernos cargo para que las cosas se solucionen de la mejor manera posible, comprometiéndonos cada uno de nosotros, los que salimos a la noche, los padres, hermanos, amigos, organizaciones políticas o sociales en general, o en fin, cada uno de los hombres y mujeres de nuestro pueblo.
Sin ir más lejos, anoche hemos recibido una gran noticia, el proyecto de audiencias públicas que presentáramos al concejo deliberante desde la Agrupación Nunca Menos (FpV), ha sido aprobado de forma unánime por los concejales de nuestra ciudad. Es éste tema sobre el que hemos intentando reflexionar en estas líneas, más que importante para que la voz del pueblo sea escuchada, y sin dudas la audiencia pública sería una forma excepcional para que pueda expresar su voluntad.
De las audiencias públicas puede participar cualquiera, desde organizaciones sean éstas políticas o sociales en general, o cualquier hombre o mujer de nuestro pueblo que se interese por la problemática. La audiencias públicas sobre un tema particular pueden ser solicitadas con tan solo un porcentaje de firmas de empadronados, que hoy en nuestra ciudad es del orden de 300. Pero además, puede buscársele la forma, para hacer participar a los menores en estos debates.
Así que una vez promulgado el proyecto de audiencias públicas, nos parece más que importante el tema de la nocturnidad para darle inauguración en nuestra ciudad a ésta forma fundamental de participación popular. Vaya desde acá nuestra adhesión a eso, y nuestro compromiso para que se pueda realizar.
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