Escuelas, ONGs y centros de salud de la Provincia realizaron la semana pasada más de 400 actividades destinadas a la prevención del sobrepeso y la obesidad en la infancia y adolescencia, a partir de una convocatoria del ministerio de Salud para sumar acciones a la campaña “Armando Salud”. Según un sondeo del ministerio -que contiene mediciones del Índice de Masa Corporal en escuelas sobre 138.803 alumnos de entre 3 y 20 años-, el 29,9 por ciento de los chicos sufre exceso de peso mientras que el 16,8 trepa a niveles de obesidad. Estas cifras se han mantenido estables durante la última década. Por eso, este año la cartera sanitaria de la Provincia promovió actividades deportivas y recreativas basadas en el lema “Empezá el día con un buen desayuno”, con la intención de promover este hábito saludable sumado a una actividad física diaria que, en edades pediátricas, no debería ser inferior a 40 minutos diarios. “Para prevenir el exceso de peso la clave está en la variedad de la alimentación y en la actividad física regular, ambos hábitos deben estar presentes en los chicos y también en los adultos”, explicó el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia, quien se refirió al sobrepeso como “un problema de salud pública a nivel mundial”. Para los especialistas es fundamental que desde la primera infancia, los adultos motiven a los chicos para hacer deportes o actividades físicas frecuentes, en lo posible diarias y que les resulten entretenidas, como andar en bicicleta o en patines y participar de juegos que requieran fuerza y movimiento. “La actividad física regular previene enfermedades cardiovasculares, neuromusculares y metabólicas como la diabetes pero, además, garantiza procesos saludables de crecimiento, maduración y desarrollo: esto significa que el ejercicio va a tener un rol clave en la secreción de hormonas y en la respuesta de sus receptores”, explicó el director provincial de Atención Primaria, Luis Crovetto. Los especialistas explicaron que un chico que está más de dos horas sentado ya se considera sedentario y, por lo tanto, presenta un factor de riesgo mayor de sobrepeso, colesterol, hipertensión y diabetes tipo 2. “Las nuevas tecnologías como Internet y los juegos de consolas sumados a la televisión derivan en que la mayoría de los chicos sean sedentarios y esta condición los expone a riesgos de enfermedades que antes eran propios de los adultos, como por ejemplo la diabetes tipo 2, que es la que aparece asociada al exceso de peso y la falta de actividad física”, explicó la nutricionista María Laura Sansalone, coordinadora de la Campaña Armando Salud. DESAYUNAR COMO UN REY El dicho popular que recomienda “desayunar como un rey, almorzar como un príncipe, merendar como un caballero y cenar como un mendigo” tiene plena vigencia a la hora de diseñar un plan de alimentación saludable, tanto para chicos como para adultos. “Muchos chicos y adolescentes saltean el desayuno y esto es un problema porque se trata de la comida más importante del día, que aportará energía para aumentar la concentración, la memoria, la capacidad física y mental ya sea para jugar, hacer deportes o aprender”, explicó Sansalone. El desayuno no se encuentra instalado a modo de hábito en buena parte de las familias argentinas. Por eso, los nutricionistas indicaron que es prioritario fomentarlo: “No hace falta una gran preparación, basta con que tenga, por ejemplo, leche, algo de pan, manteca y queso”. Claro que será más nutritivo si se le suma una fruta de estación o un jugo natural y una porción pequeña de algo dulce. A la mañana las personas deben reponer la energía tras varias horas de sueño sin ningún tipo de ingesta. Respetar el desayuno, indican los expertos, ayuda a evitar el “picoteo” permanente en horarios inadecuados, una costumbre que suele derivar en malas selecciones, porque se come lo primero que se tiene a mano, y en el consiguiente riesgo de sobrepeso.
CONSEJOS SALUDABLES: 1. Empezar el día con un buen desayuno. Incorporar al menos 3 veces al día lácteos: leche, yogurt, queso te aportan proteínas, vitaminas y calcio, y su consumo regular reduce el riesgo de osteoporosis.
2. Comer frutas y verduras diariamente. Sumar a las comidas 2 raciones de verduras y 3 frutas de distintos colores. Las vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra alimentaria ayudan a proteger contra enfermedades del corazón y de diversos tipos de cáncer. Contienen fibras que ayudan a la digestión y a bajar el colesterol en sangre. Favorece la prevención de la obesidad.
3. Elegir alimentos con menor contenido de grasas, azúcar y sal. Leer atentamente las etiquetas con la información nutricional de los alimentos y elegir los productos
“reducidos” en sal (sodio), grasas saturadas, colesterol y azúcar. Los alimentos procesados en su mayoría contienen sal, azúcar o grasas, y podemos consumir el doble de sal recomendada, esto puede provocar el aumento de la presión arterial, factor de riesgo de infartos al corazón o cerebro.
4. Tomar más agua: al menos entre 6 y 8 vasos diarios ayuda a reponer los líquidos que el organismo elimina. También favorece la eliminación de toxinas, ayuda a la regulación de la temperatura del cuerpo, mantiene la boca fresca y cuida la piel.
5. Sumar al menos 30 minutos de actividad física. Caminar habitualmente ayuda a prevenir enfermedades cardíacas, diabetes y obesidad. Al aumentar el ritmo e intensidad del ejercicio físico se fortalece los músculos y al trabajar la fuerza se mejora la postura, se evitan lesiones y se previene la osteoporosis.
6. Estirar los músculos todos los días. De esta manera disminuyen las molestias de columna, la tensión muscular, se gana flexibilidad y calidad de vida.
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