Un estudio de la Jefatura de Gabinete provincial indica que “el 20 por ciento de los adultos mayores de 65 años, tiene vigente el carné de conductor en la provincia de Buenos Aires”. Y además revela que “de las 5.540.000 licencias habilitadas en todo el territorio, 664.800 pertenecen a personas de más de 65 años”.
Al respecto, el Jefe de Gabinete, Alberto Pérez afirmó que “más del 12 por ciento de los conductores habilitados en la Provincia, son adultos mayores socialmente activos y participativos que quieren seguir manejando, y que prefieren hacerlo en circuitos urbanos más que salir a conducir en ruta”.
El funcionario indicó que “a partir de los 65 años de edad, la licencia se renueva todos los años con el correspondiente examen de manejo y la revisión médica” y reveló que “la de edad máxima de los conductores que renuevan la licencia alcanza a los 83 años”.
“La renovación anual que establece la Ley de Tránsito tiene como finalidad preservar la vida y garantizar que quienes estén en la conduciendo un vehículo, tengan la capacidad de hacerlo y de reaccionar cuando sea necesario”, indicó Pérez.
Javier Mazza, titular de la Dirección Provincial de Política y Seguridad Vial explicó que el relevamiento “se realizó para conocer en detalle las características de los conductores”. Es que a la hora de elaborar campañas y tomar medidas de concientización, las autoridades consideran fundamental saber a quiénes deben ir dirigidas para mejorar o corregir una situación.
“Uno de los datos que más nos sorprendió fue que los abuelos conocen perfectamente las reglas y son absolutamente conscientes de los cuidados que hay que tener en el tránsito. Si no hay impedimentos en materia de salud, atraviesan sin inconvenientes el examen de manejo, algo que no ocurre en el caso de adultos y jóvenes, que a veces tienen que volver a rendir el examen” explicó Mazza.
Para Luis Crovetto, el director provincial de Atención Primaria del Ministerio de Salud, la tercera edad es “una etapa que plantea el desafío de resignificar la vida”. El profesional de salud, explica que “con la prolongación de la expectativa de vida, que en Argentina está entre los 73 y los 76 años promedio, las personas mayores de 60 años buscan realizar otro tipo de actividades: algunas continúan trabajando, otras hacen aquello que siempre desearon y no habían podido hacer, como viajes, talleres, etc.” En este sentido, agregó que “seguir manejando se inscribe en posibilitar estas actividades”. Que dice la Ley La ley provincial señala que “a licencia tiene una validez máxima de cinco (5) años, lapso que disminuirá con la mayor edad del titular, debiendo en cada renovación aprobar el examen psicofísico. Los conductores de cincuenta y seis (56) a sesenta y cinco (65) años deberán renovarla cada tres años; de más de sesenta y cinco (65) hasta setenta (70) años, cada dos años, y, de más de setenta (70) años, cada año”.
Para tramitar la licencia los adultos mayores tienen que rendir el examen psicofísico, un examen teórico-práctico para conducir; saber leer y escribir. Podrán acceder a las categorías A y B (ciclomotores, motocicletas y triciclos motorizados, motocicletas de más de 150 cc., automóviles y camionetas con o sin acoplado de hasta 750 kg. de peso). La única limitación que tienen los mayores de 65 años es la de no poder tramitar las categorías C, D y E (camiones sin acoplado, vehículos destinados al servicio de transporte de pasajeros emergencia, seguridad, escolares o menores de 14 años y camiones articulados o con acoplado, maquinaria especial no agrícola).
En el examen teórico se lo indagará acerca de la legislación del tránsito, los modos de prevenir accidentes, el conocimiento del instrumental y la información del vehículo acorde con la licencia habilitante. Además, en el examen práctico se le comprobará su idoneidad para conducir, que deberá ser rendido en un vehículo de igual porte por el cual se otorgará la clase de licencia. (DIB)
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