Prohibido fumar en bingos y restoranes

El Gobierno bonaerense promulgó ley que prohíbe fumar en salas de bingos y grandes restoranes de la provincia -que pondrá fin a las polémicas excepciones de que gozaban esos dos rubros desde 2008-, como así todos los espacios cerrados dependientes de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial....

De esta manera, con la publicación en el Boletín Oficial, comienza a regir la prohibición definitiva de fumar en todos los espacios cerrados dependientes de los tres poderes y salas de bingos y restoranes “para garantizar el total resguardo de la salud del tercero no fumador”.

En este último caso, el proyecto aprobado en agosto pasado en el Senado, elimina un inciso del artículo 7 y del capítulo IV de la ley 13.894, que exceptuaba de la prohibición de fumar en espacios cerrados a las salas de entretenimientos “con superficies mayores a 400 metros cuadrados y la habilitación de un sector para fumadores, no mayor al 30 por ciento del local, con ventilación y separado del resto, en los locales gastronómicos”. La exención de bingos y locales gastronómicos de las prohibiciones de fumar fue gestada en 2008, durante el debate de la ley de “Humo Cero” que proponía restricciones totales en la provincia.

En tanto, quedan excluidas de esta normativa los patios, terrazas, balcones y demás espacios al aire libre de los lugares cerrados de acceso al público, los clubes para fumadores de tabaco y centros de salud mental y centros de detención.

Según explica la ley, los objetivos de dicha prohibición giran en torno a “proteger la salud de todos y cada uno de los habitantes de la provincia de Buenos Aires a los fines de la prevención, asistencia y bienestar comunitario, relacionados con la morbimortalidad como consecuencia del consumo de tabaco y sus derivados”. Asimismo, se busca “reducir el consumo de los productos elaborados con tabaco”; “regular la comercialización de los productos del tabaco” y “prevenir el inicio del consumo de tabaco en niños y jóvenes”.

Se prevé entre otras cosas, promover campañas informativas y de prevención en establecimientos educativos de todos los niveles y “reconocer la adicción al tabaco como enfermedad crónica y recidivante para su diagnóstico, tratamiento y cobertura médica en todos los niveles del sistema de salud, público, privado y de seguridad social”. (DIB)