El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, destacó hoy que “desde mediados de 2003 hasta hoy, la Argentina alcanzó un crecimiento de 95% de su Producto Bruto Interno, la riqueza que genera y el trabajo”, y puntualizó que ese crecimiento “se dio por primera vez a la par de un alto nivel de inclusión social”.
“Podemos sentirnos orgullosos porque hemos tenido empresarios a la altura de las circunstancias”, afirmó Abal Medina, al inaugurar la Octava Convención Anual de la Agro Industria Textil, de Indumentaria y de Diseño Argentino, Pro Textil 2012, que se desarrolla en el predio ferial La Rural, en el barrio porteño de Palermo.
El jefe de Gabinete compartió el panel de apertura con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; el presidente de la Fundación Pro Tejer, Marco Meloni; y el secretario general del Sindicato Obrero Textil, Jorge Lobais.
Tomada subrayó que “hay una serie de políticas, hechos y acciones que hoy aparecen como normalizadas, que ya hacen al sentido común y al sentimiento de empresarios y dirigentes políticos, pero que por 2001 era completamente distinto”.
“Y así nace Pro Tejer. Para plantear desde el sector empresario, la necesidad de políticas públicas y de revertir una de las degradaciones más importantes que sufrió la Argentina”, indicó Tomada.
Por su parte, Abal Medina señaló que “en un mundo como éste, tan convulsionado, donde vemos todos los días cómo países que eran modelo para los argentinos y gente de otros lados, entran en una crisis profunda y están cayendo en las mismas recetas que nosotros aplicamos en los ’90, en medio de esta tormenta, la Argentina siguió creciendo”.
“Este barco que comenzamos a construir a mediados de 2003 está soportando la tormenta”, indicó el funcionario, quien puso de relieve que “desde 2008 a hoy, cuando la crisis se acentuó, con los países desarrollados cayendo, con lo hecho en Argentina podemos sentirnos orgullosos porque hemos tenido empresarios a la altura de la circunstancias”.
Remarcó que el ex presidente Néstor Kirchner “tenía esa convicción que nos reitera todos los días la Presidenta (Cristina Fernández), de que preservar la economía es preservar la industria, el trabajo argentino, y la riqueza que todos generamos”.
En ese sentido, puntualizó que “los argentinos desde 2003 hasta hoy alcanzamos un crecimiento en el Producto Interno Bruto, en la riqueza y en el trabajo, del 95%”.
Así destacó que “la Argentina prácticamente duplicó en nueve años lo que genera”, y remarcó que eso se logró “trabajando en conjunto, dejando de lados las viejas diferencias y ocupándonos de cosas concretas, inversiones, trabajo, desarrollo, educación y capacitación”.
Abal Medina remarcó que “el crecimiento más importante de la historia se logró con un alto grado de inclusión social, dos variables que estuvieron por mucho tiempo disociadas”.
Al respecto, señaló que “antes se lograba inclusión pero no crecimiento; o como en los ’90, un crecimiento sin inclusión”.
En cambio destacó que “con este modelo se crece con mayor inclusión, se tiene mayor productividad pero con mayor igualdad, y con eso se garantiza sustentabilidad en el tiempo”.
Estimó que “de mantener este modelo con inclusión social, estaremos logrando un desarrollo histórico”, y aseguró que “la Argentina está claramente encaminada hacia ese desarrollo”.
“Ya no se vuelve atrás. Vamos a seguir creciendo en medio de la tempestad, el Gobierno está al lado de ustedes, trabaja con ustedes y va a cuidar de sus empresas y sus trabajos, porque se está cuidando el futuro de todos los argentinos”, sostuvo Abal Medina.
En la misma línea, Tomada subrayó que “desde un primer momento, Néstor Kirchner planteó la necesidad de dinamizar un proceso de reindustrialización de país, de su mercado interno, y de defensa de la producción y el trabajo de los argentinos”.
“Y esto que empezó con el discurso del 25 de mayo de 2003, se fue convirtiendo día a día a en políticas que hicieron poner de pie a la industria nacional”, destacó el ministro.
Remarcó que “el fortalecimiento de la demanda agregada, una política de ingreso fortalecida por las convenciones colectivas, el Consejo del Salario Mínimo, la Asignación Universal por Hijo y la mejora en las jubilaciones, eso que era planteado como un costo, como un gasto, empezó a verse como la necesidad indispensable de un país que quiere que crezcan en conjunto la producción y el trabajo, no como elementos contradictorios”.
Afirmó que “esas medidas permitieron que la industria se pusiera de pie”, y señaló que “las licencias no automáticas y los Repro (Programa de Recuperación Productiva) ayudaron a que la industria no cayera en épocas de crisis”.
Recordó que “la industria textil durante mucho tiempo fue despreciada, víctima de un pensamiento que todavía existe que plantea que estas actividades de mano de obra intensiva, es mejor cederlas a países que hacen de la explotación del trabajo uno de los requisitos indispensables para tener competitividad”.
“Nosotros vamos por el lado de la tecnología, de la formación profesional, no de la degradación del salario y de las condiciones del trabajo, que ya las vivimos y sabemos cómo termina”, indicó Tomada.
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