Se trata de un cuadernillo cuyo objetivo es capacitar a los profesionales para mejorar el acceso de los colectivos GLTTBI a la atención integral de su salud, sin discriminación y sin prejuicios.
“El sistema de salud debe ser inclusivo con todos sus pacientes, no puede ser que aún hoy parte de la población no acuda al hospital por temor a ser discriminado”, afirmó el ministro de Salud de la Provincia, Alejandro Collia, al dar a conocer la guía. La primera capacitación se realizó en el hospital provincial Paroissien de La Matanza y antes de fin de año se prevé que se hayan capacitado la mitad de las doce regiones sanitarias que componen el sistema de salud público de la Provincia.
La guía fue realizada por el área de Políticas de Género del ministerio de Salud, en conjunto con investigadoras del Conicet. “Vemos que el equipo de salud muchas veces no sabe cómo manejarse ante la diversidad sexual, o cuáles son las necesidades de atención en cada caso y, entonces, el desconocimiento puede generar discriminación y alejamiento del sistema de salud”, afirmó Marisa Matía, responsable del programa de Salud Sexual y Procreación Responsable del ministerio de Salud provincial. La provincia de Buenos Aires es pionera en la incorporación de medidas de salud pública que garantizan la atención de la población más vulnerable. En diciembre de 2011, estableció la obligatoriedad de respetar la identidad de género autopercibida de todos los usuarios del sistema de salud, lo que significó que la historia clínica de una persona respete su nombre elegido más allá de lo que diga su DNI.
También en la Provincia, específicamente en el hospital provincial Gutiérrez de La Plata, se realizó la primera cirugía de reasignación genital del país. La operación se llevó a cabo en 1997 y desde ese año hasta ahora ya se hicieron 40 intervenciones de este tipo. Ahora se suma la guía de diversidad sexual, primera en su tipo para la atención en el sistema de salud público del país y, mediante la cual se busca facilitar el acceso de la población LGTB a la salud, los controles ginecológicos necesarios para la prevención y todo otro tipo de enfermedades.
La socióloga Florencia Gemetro y la trabajadora social Gabriela Bacin, las dos investigadoras especialistas en Género y Diversidad Sexual del Conicet, explican que una de las principales causas por las que la población LGTB no se acerca al sistema de salud “están relacionadas con el estigma y la discriminación a las que se enfrentan antes, durante y después de la consulta médica. Estas dificultades se vinculan con un modelo de atención sustentado en presupuestos heterosexuales, prejuicios y actitudes degradantes en el proceso de atención”.
De acuerdo con un informe de la Asociación de Lucha por la Identidad de Travestis y Transexuales (Alitt), el 40 por ciento de las personas trans nunca ha asistido a un centro de salud y el 56 por cierto lo ha hecho en pocas oportunidades. Las razones más mencionadas son el miedo y la discriminación.
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