No deja de asombrar la irresponsabilidad con que dicho medio y los responsables de esa edición resuelven encarar la difusión de la información, convirtiendo al género femenino en un objeto de consumo para generar mayores ventas, produciendo violencia mediática y simbólica en el marco de la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollan sus relaciones interpersonales.
Nuestra Presidenta es objeto de estas prácticas pseudos periodísticas desde hace largo tiempo. Las mismas no tienen como objetivo calificar o evaluar una gestión de gobierno, sino que buscan socavar la imagen de Cristina Fernández de Kirchner, tildándola de “yegua”, “bipolar”, “bruja”, “mentirosa”, “autoritaria”, cuestionando permanentemente su salud física y mental.
Consideramos de una hipocresía periodística lamentable, infame y nefasta el exhibir estas imágenes que denigran nuevamente la figura de una mujer, y luego declamar incoherentemente en las mismas páginas el tratamiento de la violencia de género. Estas contradicciones y doble moral en el manejo de la información no hacen más que generar mayores desigualdades entre varones y mujeres.
Este tipo de publicaciones perjudican a todas las mujeres que aspiran a una mayor igualdad en el acceso a cargos públicos y que buscan el respeto en el ejercicio de poder en un ámbito dominado históricamente por el género masculino. Análisis peyorativos, llenos de odio, que no reconocen la larga trayectoria de estas mujeres, no hacen más que reproducir una violencia interminable.
Nuestra Presidenta es una luchadora que supo ganarse un lugar en el corazón del pueblo a fuerza de trabajo y convicción. Lugar que le será reconocido en las páginas de nuestra historia. Como Eva, aunque le hayan deseado cáncer, como nuestras Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, aunque las hayan tildado de “locas”.
Cristina seguirá siendo nuestra Presidenta y seguirá transformando el país, generando mayores condiciones de justicia social con cada decisión y con cada gestión. Nosotros, militantes comprometidos y convencidos, seguiremos defendiendo este proyecto político y a su conducción, condenando estas conductas violentas hasta que dejen de existir
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