El juicio concluyó la semana pasada con el testimonio de una alumna de identidad reservada que declaró haber visto cuando la madre golpeaba al director agredido Roberto Fusco, quien al momento del hecho estaba al frente de la escuela secundaria 11 de Pergamino.
Susana Enriquez estaba acusada de haber golpeado a Fusco en una reunión, luego de que el director le comunicara que le daría el pase a su hijo a otra escuela por los reiterados problemas de conducta que presentaba el adolescente.
La fiscal de la causa, Patricia Fernández, había solicitado al Tribunal en lo Criminal número 1 de Pergamino condenar a la mujer por "coacción agravada", por lo que solicitó una condena de nueve años de prisión.
Sin embargo, el Tribunal resolvió que la madre del menor fuera condenada por "lesiones graves", en virtud de la seriedad de los golpes recibidos, por lo que deberá cumplir una condena de "cuatro años de prisión efectiva".
Por su parte, Fusco sostuvo que "estoy muy conforme con el fallo, para mí se terminó todo, aquí bajo el telón".
Asimismo, agradeció "el acompañamiento de todos mis compañeros de trabajo y de los gremios desde el primer día".
"Se hizo justicia, el tribunal dictó una sentencia que a nosotros, los docentes, nos tiene que dejar conformes para que podamos trabajar tranquilos en nuestro lugar de trabajo sin que nadie pretenda venir a agredirnos", agregó.
"Tenemos gente, entidades y la justicia que nos respalda", sentenció Fusco. A su vez, el director manifestó que desde el momento del hecho está "de licencia por la ART", y que para retomar sus tareas como docente "los médicos serán los encargados de determinar si estoy o no en condiciones de hacerlo". (DIB)
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