Fuentes policiales aseguraron que, además de los 650 pesos que se hallaban en dos billeteras, el autor del crimen robó el teléfono celular de la víctima, aunque dejó en el lugar otra suma de dinero que estaba guardada en un cajón, como así también dos anillos de oro que tenía Colo. Si bien existen estos faltantes y la carátula judicial que tiene a su cargo el fiscal de instrucción 7 de Junín, Angel Quidiello, es "homicidio en ocasión de robo", los investigadores policiales tienen una firme sospecha que el crimen de Colo está relacionado a un caso sentimental, y que el robo fue solo para despistar.
Para la policía, el hecho de que el homicida se haya llevado el teléfono celular es un indicio de haber querido evitar que se conozca el contenido de los mensajes.
Ante esta situación, los investigadores comenzaron a analizar las llamadas entrantes y salientes registradas durante los últimos días y, para eso, solicitaron los informes a la empresa de telefonía celular. Tanto familiares como amigos de Colo aseguraron que la mujer no tenía pareja en la actualidad, aunque los detectives de la bonaerense comenzaron a entrevistarse con algunos miembros de su círculo íntimo para intentar establecer cuáles eran las personas que frecuentaba habitualmente.
En tanto, la Justicia de Junín confirmó que la autopsia realizada ayer determinó que Colo fue asesinada por "asfixia mecánica por estrangulación a lazo", pero que "además se acreditó la existencia de politraumas faciales y estallido hepático por aplastamiento".
Además, los directores del Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses Norte, Mirta Mollo, y de la Policía Científica Junín, Osvaldo Carpinella y Jorge Cortés, determinaron que la muerte se produjo entre las 10 y las 12 de ayer.
El cuerpo de Colo fue hallado por su propio padre a las 13.30, cuando la fue a buscar al pelotero y juegos infantiles ubicado en Alem 388 de Junín, donde la mujer era encargada del turno mañana. Es que la mujer, de 43 años, no había ido a la casa en la que vivía con sus padres a almorzar, por lo que comenzaron a llamarla por teléfono y nunca respondió.
Ante esta situación, el padre convocó al dueño del pelotero y juntos fueron al local donde descubrieron el crimen.
Dos jefes policiales aseguraron que por el momento no hay ningún elemento que lleve a vincular este crimen con el homicidio de la hermana de la víctima, Claudia Colo (25), cometido el 15 de enero de 2000, en una agencia de seguros de Junín.
En aquella oportunidad, la menor de las Colo fue encontrada estrangulada con un cable y dentro de dos bolsas de consorcio depositadas en el interior de dicha agencia en la que ella trabajaba como secretaria. Por ese hecho, fue condenado tras un juicio oral José Luis Correa (46) a la pena de prisión perpetua por el delito de "homicidio calificado criminis causa, en concurso real con robo agravado por el uso de arma y portación ilegal de arma de fuego de uso civil".
En prisión, el condenado se recibió de abogado y estudia psicología, pero las salidas transitorias del penal de La Plata que gozaba fueron suspendidas el año pasado cuando se constató que no concurría a la facultad como él lo declaraba. (DIB)
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