Tal como adelantó De Lucía refrendó su decisión de avanzar con mayor controles al ausentismo para lo que apelará a un control on line de la presencia de los maestros en las escuelas, que dará datos “en tiempo real” sobre esa situación a la dirección general de Escuelas. Hoy, la nueva ministra sugirió que “el 5%” del presupuesto educativo podría “desviarse” por los defectuosos controles actuales.
Teniendo en cuenta que el presupuesto educativa de la Provincia para este año es de 33 millones de pesos, un “desvío” como el que señala De Lucía implicaría un gasto innecesario de unos 1.600 millones de pesos, 600 millones más de lo que el propio Gobierno había dejado trascender cuando lanzó la iniciativa para controlar más de cerca el presentismo, que derivó en la renuncia de Gvirtz.
De Lucía explicó que la idea es eliminar el formato de papel en todo el trámite para acreditar el presentismo por parte de los docentes. “Lo que estamos tratando de hacer es que estos desvíos, con las nuevas herramientas informáticas y tecnológicas que hay, no se produzcan", expresó la flamante funcionaria en sus primeras declaraciones tras asumir el cargo, formuladas a un canal de TV.
"El otro día estábamos viendo distintas situaciones de orden técnico, licencias por ausentismo y licencias que vienen con carpetas. Son distintas situaciones que se reflejan en el sistema y uno tiene que darle una administración más moderna", insistió Gvirtz, quien resaltó la complejidad d un sistema con 522 mil cargos para 322 maestros y 20 mil establecimientos educativos.
La nueva titular de Cultura y Educación explicó que "de hecho, la carga de la alta y de la baja en un mundo tan dinámico como es la docencia, (por los maestros) que faltan y tenemos que poner suplentes, realmente se hace a mano". Y precisó que en cambio “vamos a atender un sistema que nos proporcione conectividad para que en la provincia de Buenos Aires todos sus controles del sistema docente (estén) medianamente en línea".
Al mismo tiempo, De Lucía calificó la medida como “sintonía fina con herramientas de administración", un perfil que, dijo, marcará de ahora en más al Gobierno d de Scioli. Buscó así asociar esa definición con la que dio la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a principios de año y desmentir que se trate de un ajuste, como denunció su antecesora, Gvirtz, al dejar el cargo con una dura carta de renuncia. (DIB)
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