Interés General
De cartonero a cardiólogo y con un récord de cirugías José Como Birche, un cirujano cardiovascular de La Plata que fue cartonero para poder pagar sus estudios, realizó esta semana la operación número 5.000 en el sistema de salud público, lo que constituye un récord de intervenciones en Buenos Aires....
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(GEI) –Antes de ingresar como pasante al hospital San Juan de Dios de La Plata, donde hoy es jefe del servicio de Cirugía Cardiovascular, el cirujano fue cartonero, recolectó flores, cortó el césped de los vecinos y copió a mano los libros que tenía que estudiar. José Como Birche, de 52 años, dirigió 15 mil cirugías cardíacas en toda su carrera, un tercio de ellas en el San Juan de Dios y realiza 250 cirugías centrales por año a corazón abierto. “La primera cirugía que vi fue una cirugía cardíaca, a mis 19 años. No me impresionó, me fascinó”, recordó el médico. Como Birche también recordó que a esa edad encontró una mañana a su padre muerto en la cama porque el corazón le había dejado de funcionar y que, tras muchos años de estudio, supo que para seguir viviendo su padre necesitaba un marca pasos que nunca le fue puesto. Esa ironía del destino, explica, fue la que lo llevó a elegir esta profesión y explicó que en toda su carrera "puse cientos y cientos de marcapasos, una de las intervenciones más sencillas, de esas que los cirujanos que recién empiezan hacen para ganar seguridad en el oficio de los corazones". En primera persona Hace ocho años que es jefe del servicio de Cirugía Cardiovascular del centro público que más operaciones cardiavosculares realiza en toda la provincia, con un promedio anual de 500 intervenciones de alto riesgo. Como Birche cuenta con el mérito de haber terminado con la lista de espera para cirugías cardíacas en ese hospital. “Antes teníamos 800 personas en lista de espera y el promedio de cirugía era de 80 por año”, narró y añadió que “la forma de terminar con la espera fue incrementar el número de cirugías”. También recordó que "la carrera de Medicina en la Universidad Nacional de La Plata le costó el triple que a sus compañeros por el hecho de ser pobre". Como Birche hizo tres veces el ingreso a la Facultad de Medicina durante la última dictadura cívico-militar, cuando sólo existían 250 vacantes por año, y recién logró entrar durante el regreso de la democracia. Desde los 15 años trabajaba en una fábrica, pero debió renunciar para poder cursar. Como su madre era una mujer pobre con otros cuatro hijos que criar, debió buscar alternativas para costear sus estudios. El médico explica que se "tuvo que adaptar a todas las circunstancias para poder seguir adelante”, y entre esas cosas se dedicó al cartoneo con un amigo para poder continuar con su carrera; recolectaba flores en los campos de floricultura en las afueras de La Plata y cortaba el césped en su barrio los domingos. "Cuando ingresé fue un alivio porque ya tenía un sueldo y principalmente el apoyo de la gente. Hoy el servicio de cirugía cardiovascular es como mi casa", redondea.
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