La selección de embriones es un evento crítico para elegir el embrión más apropiado para transferir al útero. Sin embargo, los criterios actuales para la selección de embriones se basan en la observación diaria del desarrollo, algo llamado “morfología” en forma genérica. El embrión en desarrollo es un complejo sistema biológico, dinámico, que va cambiando permanentemente durante los 3 a 5 días de cultivo, de una la fertilización in vitro.
En la actualidad este sistema está siendo cuestionado, ya que se están desarrollando nuevos métodos para tratar de mejorar la forma de elegir el embrión más apto para transferir. Algunos de estos métodos son invasivos para el embrión – ya que dependen de extraerle y analizar una célula – y trabajosos para el laboratorio y no han tenido éxito hasta la fecha.
En ese sentido, se ha comenzado un proyecto para estudiar las características metabólicas del embrión mediante el análisis de una microgota del medio de cultivo donde se encuentra reduciendo el número de observaciones del embrión al microscopio. En la actualidad, la selección del “mejor” embrión se realiza sólo por su morfología que puede ser subjetiva. El nuevo trabajo apunta a lograr un método que en forma rápida y no invasiva permita subsanar estas discrepancias y mejore la técnica de selección considerando aspectos metabólicos del embrión.
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