Una propiedad de los Barcia habría sido vendida al patrimonio del reciente caso a precio fiscal en la década de los setenta
Una fuente indicó que todo gira en círculo y puede ir sumando en un fabuloso enredo judicial si los casos siguen adelante.
La paternidad de una mujer de 42 años y que fue confirmada por análisis de A.D.N y que podría tener luego de lo que seguramente será una batalla judicial una posible heredera universal se "tocaría" con el famoso caso de la herencia dejada por Rufina Barcia de Planes.
El tema es muy simple y podría dispararse en distintos frentes. Uno de ellos es la compra de una propiedad en el partido de Colón, que podría haberse realizado a un menor precio porque se tomó el valor fiscal y no el valor real.
Los ingredientes de un resonante caso comienzan -según nuestra fuente- a inundar la mesa de lo que en el futuro puede ser una profusa batalla judicial.
Por otra parte, dos estudios de abogados estarían a pocas semanas de reflotar el caso judicial por la herencia de Barcia con nuevos análisis. Uno de ellos ya habría hablado con la familia de Marta Ofelia y un segundo estaría estudiando profundamente el caso judicial y los ribetes que rodearon el mismo. Todo se decidirá en los próximos meses en lo que podría ser otra resonante caso en nuestra ciudad.
La cabeza sin identidad
En octubre de 2010, fueron hallados en el basural municipal una calavera quemada que fueron remitidos a la ciudad de La Plata para su estudio. En el resultado de los análisis llegados con remitente judicial se indica que no se puede determinar a que identidad corresponde los huesos hallados. Por otra parte, una fuente indicó que no hubo comparación con el ADN de familiares muertos de Juan Manuel Barcia.
Porque mencionamos el caso Barcia. En octubre de ese mismo año escribimos al hallarse los huesos en el basural municipal "Según la cronología que accedió Colón Doce el hallazgo fue realizado el martes a la tarde y se habría dado parte a la Policía Comunal el miércoles. Lo encontrado, se trata de una cráneo quemado, una parte de una mandíbula humana con sus correspondientes molares y premolares en buen estado de conservación. No es un dato menor. Proviene de una persona bien alimentada y con cuidados en la dentadura.
En tanto, la quema de los huesos habría sido posterior en mucho tiempo a su muerte. Los huesos partidos se ven muy porosos, y con un particular aspecto. En tanto que en una quemazón de persona recién fallecida debería ser más compacto y tener otro granulado.
Por otro lado, ante estas primeras conclusiones de Colón Doce, se podría tratar de huesos antiguos que autores desconocidos habrían prendido fuego (puede ser kerosene y aceite el combustible) para borrar las "encarna- duras" (secar el hueso).
Cabe destacar que habría otra bolsa de huesos (vistas por los trabajadores) pero no fue hallada en el rastrillaje realizado por la Policía Comunal.
Por último en los dos semanas anteriores hubo fuertes versiones sobre la desaparición de un cadáver de un cajón en el Cementerio. Se trataba del cadáver de Juan Manuel Barcia. El hombre muy celebre fue noticia hace poco tiempo. Seguramente la Policía que investiga certificará o desmentirá este rumor que circulo en Colón. Los huesos serán remitidos para peritar en La Plata."
El caso Barcia
En su momento el análisis de ADN del PRICAI en forma oficial descartó que Marta Ofelia sea la hija de Juan Manuel Barcia
La causa judicial fue iniciada en el Juzgado Civil y Comercial Nº 1 del Dr. Roberto Degleu, Secretaria de la Familia de la Dra. Mariana Stroneri y en forma posterior el juez se inhibió y comenzó a llevar el expediente el magistrado en lo Civil y Comercial Nº 3 Renato Sartore.
En agosto de 2008 la Justicia de Pergamino remitió al Municipio de Colón un oficio para exhumar el cuerpo del estanciero Juan Manuel Barcia y de Margarita Celli.
El estanciero había fallecido el 2 de febrero de 1972 a los 55 años de edad por un ataque cardíaco cuando ingresaba al baño de la casa de calle 18, en tanto que Margarita Celli falleció el 1º de agosto de 1997. La causa judicial fue iniciada por Marta Ofelia que reclamaba la paternidad de Juan Manuel Barcia.
El requerimiento estaba estrechamente ligado a la herencia dejada por Barcia que alcanza aproximadamente a las 650 hectáreas de campo, cinco propiedades y una quinta.
El Instituto Médico PRICAI extrajo el 25 de agosto muestras de los dos cadáveres para realizar la comparación de los ADN.
También se sacó una muestra de sangre a Marta Ofelia la presunta hija del excéntrico millonario
La cadena de ADN resultante fue comparada con las muestras extraídas a los cadáveres
En un primer análisis se extrajo elementos de los huesos largos, cuando el análisis resultó negativo, se extrajo muestras de los dientes del hombre pero los analisis tal como lo había adelantado Colón Doce fueron negativos.
Fundación Barcia
El estanciero Juan Manuel barcia falleció en l972. En tanto, su madre Rufina Planes de Barcia murió muchos años después dejando en su testamento expresas directivas de cómo se iba a repartir la herencia entre su círculo íntimo. El mayor número de hectáreas que algunos estiman en 650, fue dejada a la Fundación Barcia con el objetivo de conformar una Escuela Agrotécnica.
En la actualidad la Fundación es presidida por el Dr. Marcos Centeno. Los campos quedan a unos 30 kilómetros de Colón en dirección a la ex estación de trenes. "Merceditas".
La estancia perteneció a Severeo Planes quien habría comprado la misma a un notorio ciudadano oriundo de la localidad de Salto.
La historia de vida de Juan Manuel Barcia
El excéntrico Juan Manuel Barcia nunca se preocupó por el funcionamiento de la estancia "Los Olivos" que está situada en jurisdicción de Hughes provincia de Santa Fe, no tuvo un oficio conocido y nunca trabajó. Lo definen como un bohemio que "le gustaba vivir de noche y dormir de día".. La madre de la litigante, Margarita Celli, fallecida el 1º de agosto de l997, habría tenido una relación fugaz con "Pichón" Barcia en 1938. La mujer solamente tenía 16 años.
Margarita Celli trabajaba como doméstica en la casa de la familia Planes- Barcia ubicada en calle 18 entre 47 y 48.
El 3 de febrero de 1972, Juan Manuel Barcia, ingresó al baño de la vieja casona y cayó fulminado por un infarto cardiaco. El cuerpo sin vida fue encontrado por su madre Rufina Planes de Barcia. Tenía 55 años, nunca estuvo casado, y hasta ese momento no se le conocía descendencia. Nadie de su entorno o lo que asistieron a los funerales, imaginaba que 36 años después su figura se proyectaría con fuerza en la conversación y recuerdo de los colonenses.
La historia familiar parece extraída de un culebrón mexicano. El abuelo, Severeo Planes proviene de una familia patricia y se casó con Felipa Quintanales. El matrimonio contó en su patrimonio con varias propiedades. Un campo en cercanías de la localidad de El Arbolito, en cercanías de la estación de servicio "La Nueva Aurora". En la década de los ochenta el predio, habría sido vendido a precio de tasación fiscal, presuntamente por las deudas impositivas. También tenía varias casas en Pergamino, una quinta en Ruta 50 y boulevard 17, el campo "El Olivo" de Santa Fe.
Juan Manuel Barcia -padre de Pichón- emigró de España, luego de la Primera Guerra Mundial. En algunos escritos se lo cataloga como contador, la tradición oral y amigos de Pichón, lo incluyen como un experto técnico electricista que incluso tenía un pequeño taller en los fondos de la casa de calle 18, luego de casarse con Rufina Planes. Cabe destacar que "Pichón" Barcia pudo heredar esta inclinación dado que fue un radioaficionado que le gustaba "acomodar" sus propios equipos.
El matrimonio Barcia tuvo dos hijos. Uno de ellos murió de tifús en los periódicos ataques de la enfermedad que tenía nuestra ciudad y que cobró en las primeras décadas del siglo veinte, muchas vidas jóvenes.
Una de las pasiones de "Pichón" Barcia fueron los "fierros".
En 1938, existían en nuestra ciudad solamente cuatro motos. El excéntrico millonario recibió de regalo de parte de su madre una moto AJS, con la que se dedicaba a recorrer el pueblo y sus alrededores.
Años después cambio la unidad, por una moto INDIAN y la siguió una Dukatti de origen italiano
En el año 1940, seguramente atraído por las crónicas de guerra comenzó su pasión por los aviones. Es así que empieza el curso de piloto para obtener la licencia en el Aero Club de Colón. Se recibe ese mismo año.
Su madre, una vez recibido quiere premiarlo y ayuda a la búsqueda de un avión para dar rienda suelta a la pasión del excéntrico joven. Los Planes-Barcia finalmente compran un avión construido en nuestro país con licencia inglesa. Se trata de un bimotor marca "El Boyero". En la Argentina solamente se construyeron 120 unidades.
Los mismos fueron distribuidos por los Aeroclub, donde Rufina Planes lo habría comprado.
El avión cuando llegó a nuestra ciudad era guardado en un galpón-hangar, situado en una quinta propiedad de la familia en cercanías de boulevard 17 y Ruta 50. Unas tres o cuatro veces por semana "Pichón" Barcia lo sacaba y salía a volar recorriendo la región por el término de una hora. Nunca realizó viajes largos. La tercer pasión fueron los autos.
El primer vehículo que tuvo -regalo de Rufina- fue una Cupe, marca Ford, modelo1938 de modelo convertible. Poco después estalló la Segunda Guerra Mundial. Mientras duró la guerra se lo observaba pasear con un Ford 36 capota de lona. También tuvo una Cupé Ford modelo 40 y un Chevrolet 39. Una vez finalizado el conflicto adquirió un auto Studebaker y después lo seguirían un auto Sport Bugatti y un Rambler de Lujo color crema.
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