PAGINA PRINCIPAL TAPA PAPEL CONSULTAR ARCHIVOS POR FECHA AVISOS FUNEBRES CONTACTESE

Enviar Artículo a un amigo  
Imprimir Artículo IMPRIMIR ESTE ARTICULO

06/07/2012
Delitos de Lesa Humanidad

50 años de cárcel para Rafaél Videla


El dictador Jorge Rafael Videla fue condenado hoy a 50 años de prisión por haber encabezado un plan sistemático que se apropió de niños hijos de desaparecidos, entre ellos los nietos de las principales referentes de Abuelas de Plaza de Mayo que impulsaron esta causa desde 1996....


Aunque la fiscalía también había pedido 50 años de cárcel para él, el último presidente de facto, Reynaldo Bignone, recibió solo 15 años de cárcel, mientras que hubo otras siete condenas y dos absoluciones, para sorpresa de los querellantes.


Así, el Tribunal Oral Federal 6 dio por probado que en la última dictadura hubo "una práctica sistemática y generalizada de sustracción, retención y ocultamiento de menores de edad, haciendo incierta, alterando o suprimiendo su identidad, en ocasión de secuestro, cautiverio, desaparición o muerte de sus madres en el marco de un plan general de aniquilación que se desplegó sobre la población civil con el argumento de combatir la subversión, implementado métodos de terrorismo de Estado durante los años 1976 a 1983".


Además, el tribunal integrado por María del Carmen Roqueta, Julio Panelo y Domingo Altieri exhortó a la presidenta Cristina Fernández a enviar dinero a la Justicia para digitalizar los archivos de centros de salud de las fuerzas de seguridad para saber si allí hay más registros de niños aún desaparecidos.
Hoy fue el final de un proceso abierto a fines de 1996 con el impulso de las Abuelas de Plaza de Mayo, que procuraban hallar en los tribunales las respuestas para recuperar a sus nietos.


Precisamente, la primera vez que Videla fue preso luego de ser indultado fue en junio de 1998, cuando comenzaron a avanzar en el esclarecimiento de estos delitos que seguían cometiéndose mientras los menores apropiados no recuperaran su identidad.


La última audiencia comenzó con más de una hora y media de demora mientras afuera, en los tribunales de Comodoro Py 2002, se había montado una pantalla gigante con sillas que ocuparon cientos de personas esperando el fallo al grito de "hijo de puta" cada vez que enfocaban en primer plano a los acusados.


La jueza tuvo que pedirle dos veces a los fotógrafos que apuraran su trabajo cuando, de manera inédita, le permitieron a todos los reporteros gráficos entrar al recinto y registrar con sus propias cámaras lo que sucedía. Es qui habitualmente se le permite el ingreso solo a fotógrafos de la agencia estatal Télam que después están obligados a compartir su material.


Videla, con traje azul, esperaba sin decir palabra, mientras que al lado Bignone, con campera marrón, se acomodaba el cuello de la camisa y cruzaba los brazos.


Solo un rato después, a menos de un mes de cumplir los 87 años, Videla recibió la más dura de las penas dictadas en este juicio oral, por encontrárselo "autor penalmente responsable de los delitos de sustracción, retención y ocultamiento de un menor de diez años".


Aunque el castigo para Videla por el robo de bebés fue de 50 años de cárcel, el tribunal decidió unificarlo en "reclusión perpetua" porque pesa sobre sus hombros la condena firme que se dictó en 1986 en el histórico juicio a las juntas militares.


La condena le llegó a Videla luego de haber dicho frente a los magistrados que las embarazadas usaban "a sus hijos embrionarios como escudos" y negar la magnitud de los casos de menores apropiados.
De los 35 casos que se juzgaron, 28 personas lograron recuperar su identidad, entre ellas los diputados Victoria Donda y Juan Cabandié, nacidos en la ESMA; Victoria Montenegro, también nieta recuperada, y Macarena Gelman, nieta del poeta Juan Gelman.


Cuando se le recordaron al dictador los casos por los que estaba siendo condenado, se incluyeron los casos de los nietos de Estela Carlotto, María Isabel "Chicha" Mariani y Rosa Roisimblit, principales dirigentes de las Abuelas de Plaza de Mayo.


Las duras penas también alcanzaron a los ex marinos Antonio Vañek (40 años) y Jorge "El Tigre" Acosta (30 años) y al ex director de Institutos Militares Santiago Riveros (20 años).
Pero a medida que los montos de las penas iban descendiendo, los presentes en la sala y la multitud que escuchaba el veredicto en las afueras comenzaba a reaccionar confundidos.


Sin embargo, la jueza Roqueta llamó a silencio (tal como lo había hecho cuando el público estalló al escuchar los 50 años destinados para Videla) y siguió la lectura del veredicto, cuyos fundamentos se conocerán el 17 de septiembre próximo.


Con el silencio vigente entre acusados, abogados y público, Bignone recibió 15 años de cárcel, al igual que el militar Víctor Gallo, por haberse apropiado de un niño que justamente hoy cumplió 35 años: Francisco Madariaga, quien escuchaba llorando el final de este juicio junto a su padre biológico.
Susana Colombo, la mujer que lo crió como propio y que hoy había dicho en sus últimas palabras que nunca supo que el chico era hijo de desaparecidos, recibió cinco años y deberá volver a prisión, porque todos los sentenciados perdieron el beneficio de la excarcelación en esta causa.


También hubo condenas de 14 años de prisión para el prefecto retirado Juan Antonio Azic (juzgado por la apropiación de la hoy diputada Victoria Donda Pérez, hija de José María Laureano Donda y de María Hilda Pérez, ambos desaparecidos) y de 10 años para Jorge Luis Magnacco, ex médico de la Armada que asistió a partos clandestinos.


La sorpresa y también decepción para muchos de los presentes llegaron al escucharse la palabra "absolución": la jueza anunció que no se había podido probar la responsabilidad de Rubén Oscar Franco (que integró la cuarta Junta Militar) ni tampoco del ex espía Eduardo Ruffo, quienes -sin embargo- están siendo investigados en otros procesos judiciales.
Al término del veredicto, tal como estaba previsto, hubo celebración y un recital de la banda Bersuit Vergarabat. (DIB)


VOLVER A PAGINA ANTERIOR




Home | Tapa | Archivos | Fúnebres | Consultas
© Semanario Colón Doce - Todos los Derechos Reservados