En la campaña hecha para ser presidente de la institución, Passarella prometía repatriar a los jugadores que despertaban pasión en el hincha. Quizás ese fue uno de los motivos por el cual derrotó a Rodolfo D´Onofrio por apenas 6 votos. Pero cuando asumió en el 2009 parece haberse olvidado de su palabra.
Las traumáticas desvinculaciones de Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez, traídos por él mismo para afrontar la campaña en la B Nacional, sacudieron la tranquilidad del club.
“Nos traicionó” son algunas de las declaraciones duras de los delanteros que se escucharon esta semana. “Nos aceptó porque estaba 500 metros debajo del agua, no tenía otra solución. Con esta dirigencia no vuelvo más; con otra sí, con todo gusto” dispararon. Cavenaghi además acusó al Kaiser: “tenía el nombre de otro técnico para reemplazar a Almeyda. Pero le dijimos que si se iba él también nos íbamos nosotros”.
Encima por si algo faltaba Daniel Mancusi, integrante del consejo de fútbol, tiró más nafta al fuego: “Ni Saviola, ni Aimar, ni D'Alessandro, ni Demichelis quisieron venir” afirmó. La respuesta iba a llegar mediante twitter, red social elegida en los últimos tiempos por los jugadores para realizar declaraciones: “¿Quién te conoce, Mancusi? No me llamaste, nunca hablaría con vos para volver a River, no cortás ni pinchás”.
Por su parte Martín Demichelis, actualmente en el Málaga de España desafió: “Mancusi nunca me llamó. No entiendo por qué la necesidad de mentirle así a la gente”.
En su momento también Enzo Francescoli y Norberto Alonso (ver nota) estuvieron en la vereda de enfrente. También con Ramón Díaz se enfrentó pese a que los hinchas pidieron su regreso como DT antes de la contratación de Ángel Cappa y cuando el ciclo de Jota Jota López declinaba, quedó enfrentado. Los egos pudieron más que las urgencias.
Otros destratados por Passarella fueron el “Tolo” Gallego (ayudante de campo del Káiser en River y en la selección) y Leonardo Astrada. El “Jefe” fue despedido por teléfono por el presidente en una medida desprolija y una falta de respeto.
Ni hablar de dos de los últimos ídolos de River como son Marcelo Gallardo y Ariel Ortega. El “Muñeco” fue tajante: “No tengo relación con Passarella, por quien me fui dos veces de River: cuando él era entrenador, primero, y luego cuando ya era presidente”.
En tanto Ortega desvinculado de Defensores de Belgrano debe volver a River pero a lo contrario de lo que hacía en sus mejores épocas no gambeteó al hablar de Passarella: “No tengo ninguna relación, hay actitudes que no me gustaron. Lo mínimo que tiene que hacer es prestarme el Monumental para mi despedida” se sinceró dolido el jujeño.
El ego parece haberle jugado una mala pasada a Daniel Passarella. La mayoría de los ídolos transitan otros caminos a pesar de que todos quieren lo mejor del club. Lamentablemente se transformó en una guerra de un ídolo contra ídolos. Con un único perdedor: River
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