Por otro lado también están relacionados con el consumo de estupefacientes porque es una forma rápida de obtener dinero en efectivo. El sentido común nos indica que este tipo de robos aumentará en los próximos meses y estamos recién en la génesis de varias organizaciones para comercializar lo robado.
Mirar para atrás
Para prevenir este tipo de delitos se debe mirar para atrás. Las organizaciones siempre resurgen con los mismos nombres. En el 2001 escribimos " En el caso de los ciclo- motores y bicicletas estamos convencidos que existen los denominados "levantado- res" que caminan la ciudad durante gran parte de la jornada y ante cualquier descuido de un propietario proceden a llevarse el vehículo . Los "levantadores" serían adolescentes con varias entradas en la Comisaría local e incluso se encontrarían delincuentes con prontuarios por asaltos a mano armada.
El primer punto a tener en cuenta para erradicar esta problemática: es muy difícil que la policía que patrulla la ciudad en los móviles pueda encontrar a los "levantado- res" con la "mano en la masa" o por el contrario es imposible y utópico tener muchos policías y poner uno en cada esquina .
En una población como la nuestra se debe trabajar con otro tipo de metodología.
Los levantadores
Los "levantadores" de motos, bicicletas o ciclomotores "recorren" la ciudad mañana, tarde y parte de la noche. Estudian las obras en construcción para luego entrar y robar las herramientas que dejan los albañiles en algún cuarto o galpón, también se fijan en las escuelas, hospital municipal y comercios. Una bicicleta o ciclomotor dejada en la vereda, que no tiene ningún tipo de seguridad son las preferidas. Una vez que logran su propósito las llevan a los "aguantaderos". Algunas fuentes nos señalan que los reducidores les pagan unos pocos pesos por el "trabajo" y otros que pueden "compartir" las ganancias en la venta. Por otro lado, los " levantadores" en algunas ocasiones ingresan a las viviendas que han dejado la ventana que da a la calle abierta o la puerta sin su correspondiente seguridad y pueden llevarse monederos u otros artículos menores: radiograbadores, radios etc.
2500 bicicletas
En junio de 2006 decíamos en una nota "El robo o hurto de bicicletas es una de los delitos que jornada a jornada se reiteran sin que se logre un esclarecimiento. En los últimos seis años, en Colón, los cacos se habrían robado o hurtado 2500 bicicletas.
En tanto, que el parque de estos pequeños rodados que circulan diariamente por nuestras calles alcanzaría a 7500 unidades.
El robo o hurto de bicicletas en nuestra ciudad, calculando el precio promedio de cada una de las 2500 robadas o hurtadas en 120 pesos, nos lleva a un perjuicio económico colectivo de 300 mil pesos Esperamos que la cadena del robo de ciclomotores (en los últimos diez añios se llevaron cerca de trescientos ciclomo- tores), del robo de stereos (en un momento se llevaban cuatro o cinco stereos por semana) y de bicicletas se corte de raíz antes que las organizaciones comiencen a tomar "vuelo" y llegue con sus tentáculos a lugares de Poder.
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