En la calle existen centenares de perros, que atacan a personas, causan daños al medio ambiente y hasta influyen en accidentes de tránsito. En los caniles sin embargo hay 200 perros, ni siquiera el 20 por ciento de la problemática y con graves situaciones de convivencia entre los canes.
En la ciudad y en la vida real las personas son mordidas por perros que en la mayoría de los casos tienen dueños.
Con las últimas estadísticas podemos decir que la mayoría de los perros mordedores atacan a menores de 14 años. Los gastos y horas pérdidas anuales (médicos, víctimas, medicamentos, judiciali- zación de la mordedura) se podrían construir más de dos casas al año.
No nos equivocamos
"Se puede quemar toda una selva sin nunca alcanzar a cocinar un asado porque las brasas no se ponen debajo de la parrilla"
El 26 de setiembre de 2002, escribimos en Colón Doce un informe que todavía esta totalmente actualizado: "Las canileras son soluciones temporarias y en poblaciones chicas, muchas de ellas terminaron de la peor manera. Se deben buscar salidas consen- suadas. La ciudad de Colón tiene aproximadamente unos 6000 perros.
El promedio de canes por hogar llega a 0.9. La tasa de perros de mascota en nuestra ciudad es muy alta y llega a un perro cada cuatro habitantes. En los caniles existen solamente 200 perros. Estas cifras son contundentes y demuestran que la solución buscada hasta el presente es una mínima expresión de la totalidad del problema.
La búsqueda de alternativas debe dirigirse a corto, mediano y largo plazo. Las canileras solo son una solución a corto plazo y no pueden dar las respuestas de fondo que se necesitan,
Además los gastos que representan a largo plazo (remedios, personal, infraestructura etc.) deberían haberse dirigido a la concientización, identificación de los perros y la creación de una ordenanza marco donde se pene a los propietarios que son los verdaderos responsables de que la población canina haya crecido.
Lo primordial es saber que los fenómenos demográficos y hábitos caninos están determinados por la conducta humana. En este sentido, se debe atacar la actual problemática con ordenanzas de fondo que se cumplan y que arremetan al propietario del perro y no a su mascota.
Derechos humanos
Un factor importante a tener en cuenta es la contaminación del medio ambiente, principalmente en áreas urbanas en razón de la cantidad de heces y orina que se vierten diariamente en las calles y plazas de la ciudad.
Cálculos realizados, referidos a la población de caninos pueden señalar que se volcarían en nuestra ciudad más de 2000 kilos de materia fecal y aproximadamente 2500 litros de orina por jornada.
En la ciudad e Buenos Aires se realizaron estudios en plazas y paseos públicos y se pudo determinar que el 70 por ciento del suelo y el 45 por ciento de los areneros están contaminados con huevos de parásitos de origen animal que pueden transmitirse al hombre. Son numerosas las zoonosis (enfermedades transmitidas por los animales) de que el hombre puede ser presa.
Un alto porcentaje de la materia fecal canina hallada se encontraba parasitada.
Los parámetros de este estudio pueden trasladarse a nuestra ciudad y seguramente no variarán.
Daños
Los perros en la vía pública (con propietario o sin propietario) provocan la rotura de bolsas de residuos contaminando el medio ambiente con la consiguiente proliferación de insectos y roedores.
Mordeduras
En la provincia de Buenos Aires anualmente se atienden oficialmente unas 100 mil personas con consecuencias directas sobre la salud de las mismas no sólo desde el punto de vista del daño físico si no también psicológico. El 20 por ciento (20 mil personas) debe iniciar tratamiento antirrábico.
En Colón existen un promedio de 4 (ahora en el 2012 puede llegar a 10) personas al mes que reciben serias heridas por ataque de perros.
La mayoría de ellos son menores. En los últimos tiempos hubo casos graves y con lesiones preocupantes.
Los estudios realizados en territorio bonaerense señalan que:
* El 50 por ciento de los lesionados son menores de 14 años.
* El 80 por ciento de las lesiones graves se producen en menores de 16 años.
* El 70 por ciento de las mordeduras se producen en la vía pública.
* El 80 por ciento de los perros mordedores tienen dueño.
* El 78 por ciento de los animales mordedores no están vacunados según las normas.
Por otro lado el libre deambular de los perros en la vía pública produce:
* Dificultades a los peatones en área de gran concentración poblacional.
* Trastornos para el desplazamiento vehícular (accidentes de tránsitos.
* Daños a la propiedad privada.
En el 2001 por lo menos hubo tres accidentes con personas que se trasladaban en ciclomotores y quedaron lesionados por perros en la vía pública. El costo de estas personas en el sistema de la salud pública para su atención es muy alto a igual que las horas de trabajo caídas del agredido. Por último los perros actúan como reservorios y trasmisores de enfermedades zoonóticas de diferente etiología y generan según el área geográfica de que se trate, un riesgo variable para la población.
El informe
Los datos aportados son contundentes pero es indispensable remarcar que la mayor parte de los problemas originados se debe a que los propietarios de los canes no asumen la tenencia responsable.
Posibles Soluciones:
* Afianzar los procesos educativos tanto a la luz informativa como educativa.
* Implementar un sistema eficiente y factible que permita el reconocimiento fehaciente del tenedor o propietario (existen varios).
* Promover medidas y acciones tendientes a evitar la existencia de animales sin control en la vía pública.
* Los que se encontrarán en tales condiciones deberán ser retirados por la Autoridad Sanitaria de aplicación e ingresados a los Centros de Zoonosis por el lapso que se fije legalmente.
* Crear el marco adecuado para que organismos oficiales, privados y /o comunitarios promuevan la adopción de animales sean estos particulares o entidades legalmente constituidas sin fines de lucro.
* Prever la aplicación de métodos eutanásicos recomendables internacionalmente (ver vasta bibliografía de Estados Unidos, Francia, Italia), para los casos que correspon- diere y de acuerdo a criterio profesional veterinario in- terviniente, procurando preservar la salud pública de los operadores.
* Propiciar y auspiciar métodos de control de la natalidad sobre la base de las pautas internacionales respetando las que la propia comunidad demande de acuerdo a características locales.
* Adecuar Centro de Sanidad y Zoonosis a las nuevas reglamentaciones dotándolos de recursos edilicios, materiales, humanos y financieros necesarios para lograr el efectivo cumplimiento de estas recomendaciones.
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