Otra vez cometió errores pero esta vez a diferencia del partido contra Boca Unidos lo pagó con una derrota. Patronato no fue más y Bértoli se transformó en figura pero en el fútbol se gana por goles y no por situaciones de gol creadas. Cavenaghi y Trezeguet no pudieron vencer al arquero local
. Leonardo Acosta si consiguió vulnerar a Vega. Aprovechó las libertades otorgadas por River en la pelota detenida. Increíblemente Almeyda ordena marcar al rival fuera del área. Recurso poco visto en el fútbol mundial ya que le permite a los contrarios ingresar con más espacios para cabecear y que los que defienden pierdan referencias del hombre. Ya contra Rosario Central Peppino había estado cerca.
Pero el entrenador millonario como venimos escribiendo desde hace un tiempo, sigue perdido en su propio laberinto. No acierta el plan de juego (táctica + estrategia) en la mayoría de los encuentros. Confía en el tridente ofensivo y no en sumar un volante para que abastezca a los delanteros.
Y para colmo de males el otro día jugó sin volante por derecha. Ponzio obligado a ser marcador de punta por ese sector y Dominguez actuando como delantero externo o delante de los dobles cinco, posibilitó que Patronato utilice con libertad ese sector. Almeyda y todo su cuerpo técnico no dejan de confundir conceptos. Poner delanteros no es garantía de gol. Nuevamente terminó el partido con Trezeguet, Domínguez, Rogelio Funes Mori y Gustavo Bou. Todos juntos, nada de solución.
Ahora se juega el futuro. Después de aquel 26 de junio fatídico contra Belgrano, frente a Almirante Brown será el partido más importante. Un triunfo lo pondrá en la elite del fútbol nacional. Pero hay que tener respeto por la “Fragata”. Sexto en la tabla de posiciones tiene más garra que juego. Característica principal de su entrenador cuando era jugador. Blas Armando Giunta le puso pimienta a la previa y aseguró que “le quiere cagar la vida a River y dejarlo otro año en la B Nacional”.
Nada está definido. Instituto recibirá a Ferro. Quilmes viajará a madryn para enfrentar a Guillermo Brown, que pondrá suplente debido a que jugará promoción frente a un equipo del Torneo Argentino “A”. Mientras que Rosario Central viajará con sus ilusiones a San Juan en busca de los tres puntos ante Desamparados que también lucha por quedarse.
Será un final de película donde a partir de las 15 del sábado se podrá ver de suspenso, drama, comedia entre otras.
River está a un paso de la vuelta. Está apenas agarrado del tren. Depende de si mismo si se cae o se sienta definitivamente para llegar al último destino.
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