La Presidenta presentó una línea de créditos para distintos segmentos sociales, en pesos y a tasa fija diferenciada por ingreso, y en el cual se dispondrán más de mil hectáreas de territorios fiscales. Cristina dijo que había un “atraso grueso en materia de viviendas”, en parte por el destino excesivo de fondos de los bancos privados a créditos para el consumo y no para vivienda.
“Es notable la necesidad, y surge de una falta de política hipotecaria de parte de la banca privada, que usufructuó el consumo y las tarjetas de crédito, hijas de este modelo porque los que hemos impulsado la demanda agregada somos nosotros. (Pero) nos hubiera gustado que las formidables ganancias las hubieran dedicado también a la generación de nuevas viviendas”, señaló.
La Presidenta enfatizó que “esto no es para comprar viviendas hechas, solo para construir viviendas nuevas”, porque si no se estaría “planteando la generación de una burbuja inmobiliaria y favoreciendo a las personas que quieren aprovechar para tener una nueva propiedad”.
“Con esta medida hacemos política macroeconómica y política social. Ambas cosas deben combinarse con un Estado como sujeto económico activo frente a los problemas que tienen la sociedad y el mundo”, remarcó, en referencia al efecto multiplicador que tiene en la economía la industria de la construcción.
Además, subrayó que “esto no se regala nada a nadie, (los beneficiarios) van a tener que pagar, parte de sus ingresos, y van a tener tasas de intereses de acuerdo a esos ingresos”, y anunció que “no habrá favoritismo, porque los sorteos de las tierras fiscales se harán a través de la Lotería Nacional”.
“Estamos ofreciendo una gama de posibilidades de acuerdo a las posibilidades de cada argentino. Por eso digo que es el propio modelo el que ha hecho surgir la necesidad (habitacional) y somos nosotros mismos por eso los que les damos respuesta a esta necesidad”, añadió.
Cristina relató que desde diciembre pasado se comenzó con la identificación de los terrenos fiscales, e informó que las Fuerzas Armadas es el sector del Estado con más terrenos disponibles, unas 800 hectáreas y se quejó de cierta “reticencia” de los militares a brindar datos sobre sus tierras fiscales.
“Y de pronto te encontrás con una cancha de golf de 84 hectáreas en (la localidad de) Pacheco; me parece que eso no está acorde con el mundo que vivimos y las necesidades de los argentinos”, aseveró, y por eso -explicó- dispuso la articulación de la ONABE (administradora nacional de bienes públicos), la Anses y la Secretaría de Obras Públicas.
En el marco del programa, Cristina dijo que impulsará “acuerdos de precios con la madre de las industrias, que es la construcción, y sus segmentos como cemento, aluminio, madereras, etcétera”, para “evitar las avivadas de siempre”.
Cristina afirmó que gracias “al superávit de cuenta corriente” es que se pueden realizar estos planes y que con las malas noticias que vienen del mundo, especialmente la zona euro, “hay una clara necesidad de seguir como lo hicimos en 2009, impulsando políticas de inclusión”.
“Entendemos que no es racional que la economía pueda crecer si se le restringe el acceso a todo a la gente”, remarcó, y que “tal cual viene el mundo vamos a necesitar mucho trabajo y compromiso para continuar luchando contra las desigualdades. No hay igualdad sin libertad y no hay libertad sin igualdad”.
La Presidenta brindó su discurso en cadena nacional minutos después de las 19, y la precedieron el viceministro de Economía, Axel Kiciloff, y el director de la Anses, Diego Bossio, quienes expusieron los detalles del programa de viviendas Procrear.
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