Es una opción ideal para ir al trabajo, principalmente porque facilitan el traslado en calles donde el tráfico es abrumador. Además de ahorrar mucho dinero, tanto en el costo de un estacionamiento como de combustibles.
Otra de las ventajas para destacar es que no ocupan mucho espacio, son livianas y además permiten recorrer todo tipo de senderos, en la ciudad, en el campo o en la playa. Además, y gracias a su potente motor, se movilizan a una velocidad superior a 18 kilómetros por hora.
Las bicicletas eléctricas cuentan con un motor alimentado a baterías de litio. Estas permiten recorrer entre 20 mil y 30 mil kilómetros en total silencio y, además, no necesitan licencia de conducir ni gastos de seguros.
En igual sentido, las bicicletas eléctricas con batería de litio son mucho más livianas que las que emplean pilas de plomo. Las primeras pesan entre 17 y 26 kilos, dependiendo del modelo, y las segundas al menos 10 kilos más.
Por otra parte, las bicicletas con batería de litio ofrecen más autonomía, considerando que la carga será lineal hasta su agotamiento, con una vida útil más duradera que las otras de plomo.
Generalmente, una batería de litio puede durar entre 3 y 4 años, admitiendo hasta mil recargas; siempre considerando realizar una carga completa de la batería cada dos meses.
En algunas partes del mundo, como en la Unión Europea, las bicicletas eléctricas no deben tener acelerador sino sólo proporcionar asistencia únicamente con el pedaleo; además de desconectar automáticamente el motor si la velocidad supera los 25 km/h.
Algunos modelos se pueden conseguir en Buenos Aires desde u$s700.
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