(GEI) – “Durante mi participación en la aeronáutica del servicio militar en Comodoro Rivadavia en 1980, descendí de un avión y a los 50 metros el viento era tal que me tiró por completo. Luego, en 1995, llegué a la Fiesta de la Cereza en Los Antiguos, y el viento casi me arranca la puerta de la camioneta. Finalmente, una estadía de tres años en Calafate de 2002 a 2005 me permitió advertir que los vientos provenían de una única y misma dirección, y que la región carecía de todo tipo de sistema inteligente para aprovecharlos”, explicó Jorge Díaz, un pampeano que, lejos del mundo de la ingeniería, decidió innovar en el ámbito de las energías limpias y renovables. Fanático de la mecánica, Jorge encontró en esas tres experiencias de vida, la necesidad de “sacarle jugo a los vientos” para la generación no contaminante de energía a bajo costo. De este modo, diseñó un sistema eólico exclusivamente destinado al aprovechamiento de vientos unidireccionales. Características técnicas El Magnus Venturi funciona a partir de un sistema por torsión y no por sustentación -como suelen trabajar las alas de un molino de tres astas-. El aire ingresa en la tobera por una compuerta rebatible, comandada por un operativo retráctil. La presión interna de la corriente que ingresa en forma permanente es derivada al exterior por una ventana de alivio que se cierra en el techo de la tobera. De esta forma, abierta la compuerta y cerrada la ventana de alivio, el flujo de aire se dirige con presión aumentada por efecto Venturi hacia los alabes inferiores de los rotores, provocando su giro y expulsando así el aire. La instalación fija al ras del piso presenta una forma de embudo que permite concentrar los vientos y la velocidad de la corriente de aire que se produce en su interior. El generador de Diaz presenta ciertas características que lo diferencian y distinguen de los proyectos eólicos tradicionales. Por ejemplo, no está confeccionado con materiales aeronáuticos sino que es trabajado en acero y concreto. Este tipo de materia prima incrementa la vida útil del generador y, al ser fabricado nacionalmente, facilita las posibilidades de conseguir repuesto. Cabe destacar que este diseño, está siendo desarrollado por docentes y alumnos en la escuela técnica EPET 1 de Santa Rosa, La Pampa. Allí, en las horas taller, unos y otros aprenden mientras hacen realidad el generador. Los estudiantes llevan a cabo tareas como soldadura de los ocho alabes tipo pipa y elaboración del rotor, bajo el acompañamiento de los profesores Diego Acebo, Norberto Rau (Tornería), Sergio García y Julio Díaz (Herrería), entre otros, explicó Diaz.
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