La niebla existente en ese momento en la región impidió que el conductor del camión de la empresa Frío- Ser, pudiera ver la salida del tren de la estación, perteneciente a la empresa América Latina Logística.
El topetazo entre ambos vehículos fue a baja velocidad y no hubo heridos, aunque parte de la carga de pollos se desparramó sobre la cinta asfáltica.
En cuestión de minutos más de cien personas comenzaron a “levantar” las aves. La empresa propietaria decidió que los pollos fueron donados a diversas entidades y comedores escolares de la localidad santafesina.
También repartió pollos entre las personas que se acercaban al lugar del accidente.
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