(GEI) –Los testimonios de quienes permanecieron secuestrados en el centro clandestino de detención “Puesto Vasco”, que durante la última dictadura militar funcionó bajo la órbita de la Policía Bonaerense en la subcomisaría de Don Bosco en el partido de Quilmes, comenzaron a conocerse desde el martes 29 de mayo en La Plata, donde también el caso de la venta de Papel Prensa comienza a desentramarse. El Tribunal 1 platense, no investiga la apropiación de Papel Prensa, que se concretó en noviembre de 1976, pero sí los delitos cometidos en Puesto Vasco, donde Lidia Papaleo estuvo detenida junto a Rafael Ianover, su hermano Osvaldo Papaleo, Isidoro Graiver (hermano de su difunto esposo) y otros integrantes del clan empresarial que tenía parte de las acciones de la empresa de papel para diarios. Las declaraciones Lidia Papaleo, ante el Tribunal acusó nuevamente al CEO de Clarín y declaró que "en el edificio del diario La Nación, (Héctor) Magnetto me amenazó a mi y a mi hija (María Sol Graiver); me dijo que no había opción que (no fuera) vender Papel Prensa", dijo la viuda de David Graiver al narrar en La Plata su secuestro y las torturas sufridas durante la última dictadura militar en el centro clandestino, meses después de que fuera obligada a vender las acciones de la firma. Asimismo, relató lo ocurrido la noche del 2 de noviembre de 1976, cuando fue citada a las oficinas del diario La Nación, junto a los padres y el hermano de David Graiver. "Era un salón grande, por un lado estaban los padres de David; por otro lado, Isidoro (Graiver); unos estaban reunidos con Bartolomé Mitre y otros con Campos Carlés, no recuerdo bien; y yo estaba en otro lado con (Héctor) Magnetto" "Recuerdo sus amenazas a mí y a mi hija, recuerdo su mirada, decía que debíamos firmar o perdíamos la vida mi hija o yo, eran amenazas de muerte" y agregó que por esas amenazas "no había opción a que no se vendiera Papel Prensa". La viuda de David Graiver recordó que posterior a su firma, habló con "un señor de Clarín, un abogado de apellido Sofovich" que le dijo que Clarín "había pasado a manos de la señora Ernestina de Noble y me aconsejó que me fuera del país ese mismo día". Además, precisó que Gainza Paz "fue el intermediario, el que trajo a los tres diarios compradores de Papel Prensa". Ratificación Por su parte, Rafael Ianover (ex vicepresidente de Papel Prensa) ratificó este martes que cedió las acciones de esa empresa durante la dictadura cívico militar “bajo una presión muy importante y sin haber leído el convenio porque estaba aterrorizado”. Ianover narró que estuvo 16 meses detenido y que, durante ese período, “observé algo que me preocupó mucho: muchos de los 23 detenidos del Departamento de Policía iban saliendo gradualmente y el único que no salía era yo”. “Después comprendí que era una estrategia organizada por los tres diarios para poder inaugurar la nueva planta de Papel Prensa”, prosiguió y aseguró que “la familia Graiver y yo estábamos en la cárcel, de manera que nadie pudo oponerse a la inauguración o hacer una objeción sobre la transferencia del paquete accionario”.
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