Así lo dispuso la Directora General de Cultura y Educación, Silvina Gvirtz, quien dispuso, a través de una resolución, que desde las escuelas se comuniquen con los padres de los alumnos que no asistan a clase durante más de dos días consecutivos. Pero si no se los ubica en los primeros cinco días y el alumno sigue sin concurrir a la escuela, desde la institución deberán acercarse al domicilio.
El abandono interanual en las escuelas secundarias de la provincia entre 2009 y 2010, último dato disponible, fue de 8,9 por ciento. Se trata de una cifra que no refleja exactamente la deserción, porque un alumno que abandonó un año puede retomar al siguiente.
La iniciativa tiene como meta impulsar medidas no sólo de intervención frente a las inasistencias de los alumnos para evitar la deserción sino también de prevención del ausentismo. Además, se deberá trabajar con los docentes, estudiantes, padres e instituciones existentes en los distritos para que cada una de las partes realice el aporte pertinente.
“Estar atentos al motivo de las faltas de los chicos es muy importante y significativo. Muchas veces allí radica el motivo de la deserción. Tenemos que ir a buscarlos a la casa, si es necesario, porque esa es una de las maneras para que no abandonen la escuela”, explicó Gvirtz.
Por eso la resolución 736 establece que “si un alumno inasistiere por un período superior a 48 horas, el responsable de la institución o quien este delegare, deberá establecer formas de comunicación formales e informales con el adulto a cargo del mismo a efectos de conocer las causales de la ausencia, tales como: llamados telefónicos al hogar, envío de notas o comunicaciones informales a través de familias vecinas”.
Dentro de las actuaciones que se detallan, se especifica que, en el caso de no poder lograr el contacto con la familia cumplida una semana de la primera inasistencia, se deberán encontrar otras alternativas tales como la visita al domicilio por parte de los integrantes de los Equipos de Orientación Escolar (EOE). Si una escuela no cuenta con EOE, la directora deberá solicitar, al inspector de psicología del distrito, personal para poder realizar la visita.
El primer paso es concientizar a padres y alumnos de la importancia de asistir a la escuela y generar una comunicación fluida entre ambos para que los adultos responsables de los chicos informen a los docentes sobre las causas de las inasistencias. Una vez identificado el motivo de las faltas, el equipo directivo articulará las acciones necesarias para que el menor vuelva a clase en el menor tiempo posible. Por otra parte, cuando un alumno se ausenta por estar hospitalizado durante un período mayor a una semana se deberá tramitar con el inspector de Educación Especial la posibilidad de que el menor sea asistido por un maestro domiciliario u hospitalario. En caso de que el lapso sea menor, los docentes deberán elaborar las tareas para que el estudiante reciba educación a distancia y no pierda horas de aprendizaje. (DIB)
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