Un hombre que mató de 11 balazos a un ladrón que quiso robarle el auto en Villa Devoto fue absuelto por la justicia cinco años después durante un juicio donde se lo consideró inimputable porque "disparó automatizado", sin comprender lo que hacía. Hernán Fontana, el joven de Pergamino que mató al ladrón dijo que "nunca más después de lo que me pasó, toqué un arma. Las guardé, bien guardadas".
"En estos años, pasé de víctima a imputado, y de imputado a víctima. Esto, sin dudas, me generó un trastorno en mi vida. Ahora estoy un poco mejor, más tranquilo, pero recién voy a quedarme tranquilo del todo, cuando la absolución quede firme", dijo Fontana. En el juicio, el fiscal Fabián Céliz no acusó a Fontana teniendo en cuenta el dictamen de un perito psiquiatra que planteaba la inimputabilidad de Fontana, en cambio, los abogados de la familia del ladrón muerto pidieron que se lo condenara a 4 años de cárcel por un exceso en la legítima defensa.
El Tribunal Oral 26 de la Capital Federal absolvió a Fontana pero lo condenó por portación ilegal de arma de fuego, a 2 años y 4 meses de cárcel en suspenso. El fiscal de juicio Fabián Celiz, dijo:"se tomó en cuenta para no acusar a Fontana el dictamen del perito que indicó que actuó automatizado. Y por eso, se lo declaró inimpu- table". El asalto fue en junio de 2007 cuando Fontana y su novia circulaba por las calles Simbrón y Alende, y fueron asaltados por un ladrón. "Yo pensé que había herido a mi novia y por eso tiré", contó Fontana.
El caso
Se trata de Hernán Fontana, quien está acusado del homicidio de Carlos Argarañaz, de 49 años. El hecho ocurrió en el 2007 en la calle Simbrón al 4700, en Villa Devoto en Capital Federal, donde Fontana se encontraba junto a su novia a bordo de su automóvil Peugeot 206, color negro. Se sabe que todo se inició cuando los ocupantes del vehículo esperaban a una pareja amiga con la que iban a pasar el día y fueron abordados por un delincuente armado que los amenazó con fines de robo. El asaltante obligó a la pareja a descender del auto al cual ascendió inmediatamente y lo puso en marcha para poder escapar del lugar, dijeron los informantes.
Cuando el ladrón huía, el dueño del vehículo extrajo de una cartuchera su pistola y efectuó al menos seis disparos contra el asaltante, precisaron los voceros. El delincuente recibió tres balazos y murió en el acto y su cuerpo quedó tendido sobre el volante del auto robado. Según las fuentes, en poder de Argarañaz, los policías secuestraron otra pistola nueve milímetros pero marca Taurus.
Cuatro veces
Hernán Fontana, tiene ahora 31 años, es único hijo y vive con sus padres en Pergamino, trabaja reparando electrodomésticos y su único hobby era mantener impecable su Peugeot 206. Según sus propios dichos, a la Capital Federal sólo había viajado cuatro veces. El 3 de junio de 2007 cambió su vida, porque ese día mató a balazos a un hombre que intentó robarle su coche. "Tuve miedo, no disparé para defender mi auto, lo hice para defender mi vida", aseguró el joven.
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